3 consejos que puedes seguir para tu huerta Artículo Publicado el 13.11.2017 por Sebas
Tener un huerto en casa se ha vuelto una tendencia que no deja de capatar aficionados y nos alegramos mucho por eso. Es una gran satisfacción poder abastecernos de alimentos que hemos cultivado con nuestras propias manos, además de que nos aseguramos de consumir productos frescos y libres de contaminantes. Aunque no es una tarea difícil podemos llevarnos algunas frustraciones, sobre todo si estamos dando nuestros primeros pasos. Hoy les traemos 3 consejos sencillos que serán de gran utilidad para vuestro huerto.
Siembra en líquido, paso a paso
Algunas semillas, como las de las zanahorias tempranas, las cebollas o el perejil tardan mas que otras en germinar, proceso que se puede acelerar sembrando en líquido, tal como te explicamos a continuación. Es una técnica sencilla que te permitirá obtener excelentes resultados y ganar hasta un mes en el proceso. Si se te ha echado el tiempo de plantar encima, aprovecha.
1– Cubre una bandeja plana con papel de cocina mojado y extiende una buena capa de semillas sobre ella. Guárdala en un lugar cálido para que germinen, comprobando a diario que permanecen húmedas.
2– Rocía si es necesario para humedecer la bandeja. Cuando empiecen a salir las raíces, pero antes de que se abran las hojas, echa las semillas en agua mezclada con gel especial para siembras y déjalas reposar un rato.
3– Abre un surco en el terreno, llena una bolsa de plástico con la mezcla de semillas y gel y realiza un agujero pequeño en una esquina. Vierte el contenido en el surco, cúbrelo y espera a que aparezcan las plantas.
Frente a las plagas, rotacion de cultivos
Rotar diferentes hortalizas en el mismo terreno cada año te ayudará a evitar la proliferación de parásitos vinculados a un cultivo determinado y, además, reduce las necesidades de abono. Tras abonar la tierra el primer año puedes plantar especies exigentes como col, tomate o patata. En el segundo te recomendamos instalar especies de consumo medio como ajo, calabacín o lechuga, que se conformarán con un recebo de compost. Esto también bastará para las especies del tercer año, en el que conviene instalar las de menor consumo, como judía o guisante. Al año siguiente se inicia el proceso.
No juntes mucho las plantas
Calcula el tamaño final de tus hortalizas antes de instalarlas para acertar al establecer las distancias de plantación. Es importante que no crezcan demasiado juntas para que el aire pueda circular bien. De esta forma minimizarás el riesgo de asentamiento de plagas, hongos y bacterias y dificultarás su transmisión. También puedes conseguir los mismos resultados combinando especies altas con bajas o de crecimiento rápido con otras más lentas: judías y zanahorias, por ejemplo, en el primer caso, y coles de Bruselas y lechugas en el segundo.