3 increíbles tipos de flores de Lantana Artículo Publicado el 08.04.2020 por Flavia
Las flores de lantana forman parte de la familia de la verbena, llamada verbenácea. De hecho, estas flores son tan similares que es difícil distinguir una planta de la otra pero tienen requisitos de cuidado y niveles de resistencia diferentes por lo que es importante aprender a distinguirlas antes de plantarlas. Hay más de 150 especies de plantas de lantana, debido a una fuerte hibridación entre los distintos tipos.
Las flores de lantana son muy populares debido a su gran capacidad de florecer con flores muy bonitas durante todo el año en climas cálidos. Estas aparecen en racimos y son atractivas para una variedad de vida silvestre, atrayendo colibríes, abejas y mariposas al jardín. Su mantenimiento es muy bajo, aunque si vives en climas que experimentan heladas, tendrás que cultivar las plantas en un recipiente y llevarlas al interior durante los meses más fríos del año. La lantana es tan versátil que según el tipo puede usarse en cestas colgantes, setos, cubresuelos y ornamentales.
Quizás también te pueda interesar: Las 11 mejores flores de verano para tu jardín
Lantana común
La lantana común es la que más se cultiva de todas las plantas de la lantana aunque se ha hibridado tanto que es difícil encontrar una verdadera planta de lantana común en los viveros. A esta planta le gusta el clima cálido y seco donde actúa como perenne, aunque en climas fríos puede mantenerse como planta anual y llevarse al interior.
Este arbusto tierno y perenne con hábito vertical se cultiva por sus flores que florecen durante toda la temporada proporcionándole al jardín una abundancia de colores alegres. Se planta en cualquier momento después de la última helada y en verano puede observarse su crecimiento. Riega generosamente después de plantar pero una vez establecida preferirá el suelo seco, pues es tolerante a la sequía. La poda regular a principios de la primavera o a fines del invierno ayuda a evitar que se salga de control.
Lantana salvaje
La lantana salvaje crece de forma nativa en América del Sur y México en una amplia variedad de hábitats. Es un arbusto de tamaño mediano que prospera muy bien en climas cálidos donde crece como planta perenne y ofrece flores durante todo el año. Si el clima es frío, deberías tratarla como planta anual.
Una de las características más interesantes de este tipo de lantana es que su follaje es perfumado y tan solo con aplastar las hojas libera fragancia. Las flores aparecen en bonitos racimos que pueden presentar varios colores en una sola planta. Estas son tan atractivas que atraen a los colibríes, a las mariposas y a las abejas. Si se polinizan las flores darán paso a jugosas bayas que son una fuente de alimento para las aves.
Lantana montevidensis
Es una planta de arrastre de América del Sur ideal para utilizar como cubresuelo o en cestas colgantes; también puede trepar paredes y cercas.
En regiones cálidas puede florecer durante todo el año produciendo racimos redondeados de diminutas flores de color lila con centros amarillos o blancos. Si ves a una lantana montevidensis con flores amarillas o de otras tonalidades, entonces será el resultado de un híbrido de lantana que se ha cruzado con una lantana común. Su follaje es aromático de color verde oscuro.
Esta planta es muy popular en regiones costeras, ya que tolera la sal en el suelo. También es tolerante a la sequía y al calor y prospera en condiciones de calor extremo con poca humedad. Si la cultivas a pleno sol producirá más flores aunque también puede crecer bien en sombra parcial.