4 Formas fáciles de secar albahaca Artículo Publicado el 09.12.2023 por Libelula

La albahaca, con su aroma embriagador y su sabor fresco, es una de las hierbas más queridas en la cocina. Sin embargo, a veces nos encontramos con un excedente de albahaca fresca y queremos conservar su esencia para disfrutarla más adelante. Aquí te presentamos cuatro métodos sencillos para secar albahaca.

Secado al natural

El secado al natural es el método más antiguo y simple para preservar hierbas, y la albahaca no es una excepción. Sigue estos pasos para secar albahaca de forma natural:

1. Selecciona albahaca fresca: Elige hojas frescas y saludables de albahaca. Evita las hojas marchitas o manchadas.
2. Lava y sécalas: Lava las hojas de albahaca con cuidado y sécalas completamente con papel absorbente o un paño limpio.
3. Haz racimos: Agrupa las hojas en pequeños racimos, atándolos con una cuerda o hilo. Asegúrate de que los racimos no sean demasiado grandes para permitir una buena circulación de aire.
4. Cuélgalos en un Lugar Seco y Oscuro: Cuelga los racimos boca abajo en un lugar seco y oscuro. Esto ayudará a preservar los aceites esenciales de la albahaca.
5. Espera Pacientemente: Deja que la albahaca se seque al aire durante 1-2 semanas. Una vez que las hojas se rompan fácilmente al tacto, están listas.

Secado en horno

El secado en horno es una opción rápida que conserva el color y el sabor de la albahaca de manera eficiente. Sigue estos pasos:

1. Precalienta el horno: Precalienta tu horno a una temperatura baja, alrededor de 50-60°C.
2. Prepara las hojas: Lava y seca las hojas de albahaca como se mencionó anteriormente.
3. Coloca en una bandeja: Coloca las hojas en una sola capa sobre una bandeja para hornear, asegurándote de que no estén amontonadas.
4. Hornea a baja temperatura: Introduce la bandeja en el horno precalentado y deja que la albahaca se seque durante 1-2 horas. Controla el proceso para evitar que las hojas se quemen.

Secado en Microondas

Si está buscando una forma rápida y conveniente de secar hojas de albahaca, el microondas debería ser suficiente. Sin embargo, este no es el método más indicado debido al mayor riesgo de quemar las hojas.

1. Coloca las hojas lavadas y secas de albahaca en un plato apto para microondas y cocínalo en el microondas durante 30 segundos a potencia media.
2. Deja reposar las hojas durante unos 30 segundos antes de comprobar si están crujientes. De lo contrario, caliéntalas nuevamente en el microondas durante lapsos de 10 segundos, asegurándote de que no se quemen.

Secado con deshidratador

Los deshidratadores son herramientas diseñadas para preservar alimentos a través de la eliminación de la humedad. Aquí tienes cómo usarlos para secar albahaca:

1. Disposición en las bandejas: Coloca las hojas lavadas y secas en las bandejas del deshidratador, asegurándote de que estén distribuidas uniformemente.
2. Ajusta la temperatura: Configura el deshidratador a una temperatura baja, alrededor de 35-45°C, y deja que haga su magia durante 1-4 horas.
3. Verifica la sequedad: Verifica las hojas de albahaca para asegurarte de que estén completamente secas antes de almacenarlas.

¡Ahí lo tienes! Cuatro métodos fáciles para secar albahaca y conservar ese toque mediterráneo en tus platos durante todo el año. Ya sea eligiendo la simplicidad del secado al natural o la velocidad del microondas, cada método ofrece una forma única de disfrutar de esta aromática hierba en cualquier estación.