Acolchados y recubrimientos de la tierra Artículo Publicado el 08.08.2012 por Javi

El acolchado es una técnica tradicional consistente en recubrir el manto de  tierra alrededor de la planta con paja u otras fibras vegetales. Con el fin de proteger a la tierra del frío, en invierno; para evitar la evaporación del agua, en verano; para impedir que surjan malas hierbas, etc…

En el jardín, además de estos usos de la agricultura tradicional, podemos sacar un gran partido a todo lo relacionado con los acolchados y recubrimientos. Así podemos reciclar múltiples elementos para convertirlos en material de cubrición de la tierra y además se comercializan gran cantidad de estos materiales. Este uso ornamental del recubrimiento de la tierra nos aportará igualmente los beneficios clásicos de los acolchados.

Las astillas de madera se pueden colorear con pigmentos naturales y aportarán colorido al jardín. Las comercializadas están tratadas a alta temperatura para evitar la descomposición y debemos cerciorarnos de que no contengan aditivos nocivos. El manto tendrá como mínimo un espesor de unos 3 a 5 cm para las herbáceas, plantas más altas de 5 a 7 cm de espesor y entorno a arbustos y árboles puede ser hasta de 10 cm.

Las baldosas de barro cocido, también sirven para el recubrimiento de la tierra. Se usan recicladas y se colocan planas en el suelo pero montados unos trozos en otros a fin de que pueda circular el aire y el agua.  Es bastante laborioso y no impide que broten las malas hierbas entre los intersticios. De todas formas, aportan un bonito color y resaltan a ciertas plantas como en la imagen la stachys bizantina.

La pizarra machacada son pequeñas esquirlas de pizarra que se producen como subproducto de la extracción y tratamiento de la pizarra en las canteras. Se comercializa en varios grosores y nos servirá para proteger los brotes tiernos de ciertas plantas perennes y para iluminar algún rincón demasiado oscuro en un macizo. Su uso es ideal en rocallas y jardines japoneses.

La pizarra en placas, tiene un uso similar a la machacada sólo que aumenta la reflexión de la luz, lo cual nos favorecerá en macizos con plantas o arbustos de hojas de tonos mate. Y además protege mejor el suelo en las zonas frías, absorbe mucho calor que luego revierte al suelo. La capa no será superior a 3 cm ya que la pizarra es impermeable y podría impermeabilizar la zona recubierta.

Vía: Rustica