Árboles: Alcornoque mediterráneo Artículo Publicado el 19.11.2014 por Carolina

Árbol de porte medio, el alcornoque o Quercus suber es una de las especies habituales de los bosques de la península Ibérica, norte de África, costa francesa y sur de Italia; aunque también se ha adaptado a las condiciones climáticas de Centroamérica.

Se conoce también con el nombre de chaparro, aunque cuando se utiliza nos solemos referir a los ejemplares más jóvenes. El alcornoque es un árbol de porte mediano que alcanza los veinte metros de altura. El tronco del alcornoque es grueso, de color gris y presenta grietas en toda su superficie. Su madera es flexible y se emplea para hacer carbón vegetal.

Su tronco está cubierto por una gruesa y rugosa capa que se emplea para obtener corcho. Cuando esta capa llega a un ancho considerable (unos veinticuatro milímetros, que es el tamaño estándar de un tapón de corcho), se realiza una intervención en la que se desprende a los árboles de esta capa. Esta operación no daña al árbol que vuelve a crear una capa protectora en torno a su tronco. El primer descorchado de un alcornoque se realiza cuando el ejemplar tiene los treinta años. Una vez que se retira esta capa se deja al árbol en reposo durante diez años.

Su copa es amplia y se abre hacia los lados. Sus hojas son lobuladas, aserradas, de color verde oscuro en el haz y de un tono más claro en su envés. Florece con la llegada del buen tiempo aunque y dependiendo de su variedad lo hará al comienzo de la primavera o durante el verano. Produce flores femeninas y masculinas de diferente tamaño y color.

Al igual que la encina su fruto se denomina bellota y adquiere forma de ovalada. Su sabor, sin embargo, es amargo por lo que no resulta atractiva para el consumo humano y solo se emplea para cebar ganado, sobre todo cerdos ibéricos.

Para su reproducción se suelen emplear semillas ya que los esquejes no suelen enraizar con facilidad.
El alcornoque crece adecuadamente en suelos sueltos, arenosos y que no tengan cal.

Aunque necesita agua no hay que regarlo con mucha frecuencia ya que sus raíces buscan humedad allá donde se encuentre. Prefiere los climas templados de inviernos suaves y soporta mal las bajas temperaturas y las heladas ocasionales.

El alcornoque requiere poda durante sus primeros años de vida. En esta etapa debemos quitarle aquellas ramas tiernas que pueden desequilibrar el árbol y volcarlo. Para hacerlo adecuadamente utiliza una tijera de podar. También debes eliminar las ramas rotas, dañadas o muertas que aparezcan en cualquier momento.
Se emplea como árbol ornamental en parques, jardines y para la práctica de la técnica bonsái, donde se lograr resultados de gran belleza.

El alcornoque es un árbol de vida longeva llegando a vivir aproximadamente 250 años.

Fotos: Wikipedia.org