Árboles: el Álamo plateado Artículo Publicado el 18.09.2014 por Carolina
El Populus alba o álamo plateado es un árbol frondoso que crece cerca de las riveras de los ríos, en zonas de clima templado. Es habitual encontrarlo en Europa, Asia y en el norte del continente africano. También es conocido con los nombres de álamo blanco, álamo común, chopo blanco, álamo afgano, lamagueiro o lamigueiro.
Esta variedad de álamo debe su nombre al color de una de las caras de sus hojas, que es blanquecino y brilla con la luz del sol. En otoño la coloración de las hojas es marrón o amarillenta. El álamo blanco tiene un tronco de grueso, con numerosas raíces secundarias largas de las que surgen otras secundarias. Su corteza es lisa, de color blanco en la parte superior y más oscura en la base, gris y con muchas fisuras.
Su madera se emplea habitualmente en carpintería ligera, para realizar pasta de celulosa, construir paneles, embalajes y contrachapeado. También se utiliza en imaginería para realizar tallas de imágenes religiosas y su corteza es muy preciada para teñir y curtir pieles.
Su copa es ancha e irregular. Está compuesta por hojas caducas, simples, alternas, de borde dentado y forma oval o palmeada. Su color oscila a lo largo del año adquiriendo tonos verdosos, los ya referidos blancos, el marrón y el amarillento.
Las flores del álamo plateado pueden ser masculinas o femeninas. Las masculinas son de gran tamaño y color rojizo; las femeninas, de un tono amarillo verdoso. Suele florecer antes de que aparezcan las hojas.
Su fruto es ovoide y se presenta en el interior de una cápsula. En su interior contiene las semillas, que son penachos con pelos. El álamo plateado se reproduce a través de esquejes o hijos que surgen junto al tronco del árbol maduro. Su crecimiento es rápido.
Para su cultivo requiere suelos frescos y húmedos, siendo sus favoritos los que se encuentran en las proximidades de los ríos. También es posible encontrarlo en suelos arenosos costeros. De hecho, en muchas localidades se suelen plantar como defensa frente a los vientos marinos. Soporta bien el calor y el frío extremos, siempre y cuando no le falte agua.
A pesar de sus múltiples empleos, el álamo blanco se siembra, sobre todo, para dar sombra en parques de gran extensión y alamedas ya que proyectan una gran sombra.
Si hemos pensado en el álamo plateado para nuestro jardín debemos tener en cuenta que sus raíces son agresivas y que, por tanto, deberemos colocarlo lejos de construcciones para que no levante el suelo.
Su presencia también se ha registrado en la literatura pues los poetas españoles Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez lo incluyeron en muchas de sus composiciones .
He cogido plantas pequeñas y con raiz de Alamo plateado como las conservo y no semeseqen
Las plantas de esquejes no logro conservarlas gracias