Árboles frutales: la platanera canaria Artículo Publicado el 09.10.2014 por Carolina

La Musa acuminata Dwarf Cavendish o platanera canaria es una planta herbácea y fibrosa, con un fuerte tronco (resultado de la unión de varias vainas) y unas hojas de gran tamaño. Auque en la actualidad se le conoce por su producción en las Islas Canarias, su origen se localiza en Asia menor. Se trata de una planta tropical de pequeño tamaño que se cultiva en zonas de clima suave donde permanece a pleno sol y humedad constante.

Su fruto es el plátano, una banana de tamaño pequeño, de color amarillo y manchas marrones, de forma alargada y un tanto curvado. El tamaño medio de un plátano oscila entre los quince y los veinticinco centímetros de longitud. Una planta adulta produce unos cien plátanos al año.

Los plátanos se presentan en racimos de gran tamaño de color verde que, al madurar, se vuelven amarillentos.

Este tipo de platanera enana es la más apropiada para el cultivo en jardines o macetas de gran tamaño ya que no supera los dos metros de alto. Si estamos pensando en plantar una debemos prestar atención a las siguientes sindicaciones:

• Debemos plantar nuestro ejemplar en una zona soleada ya que, de lo contrario, la planta no producirá flores, o si lo hace su fruto no podrá madurar. Así pues, si la colocamos en el interior deberemos prescindir de sus frutos.
• La platanera canaria necesita suelos fértiles, profundos, húmedos, que tengan un buen drenaje y que sean neutros o ligeramente ácidos. Si hemos pensado en ella para un jardín de playa debemos tener en cuenta que no tolera la salinidad.
• Debemos protegerla del frío ya que es muy frágil y sus hojas se rompen con facilidad. También tolera mal las heladas.
• El suelo que rodea la planta debe estar limpio y desnudo para no atraer a los insectos y para evitar que las malas hierbas le roben agua y nutrientes a la planta.
• Si vamos a plantar varios ejemplares debemos dejar una distancia mínima de dos metros entre ellos.
• Requiere una poda constante que elimine los rebrotes sobrantes. Hay que dejar un solo hijo para que no le reste fuerza a la planta. Para podarlo adecuadamente hay que cortarlo a ras de suelo y matar la yema que lo ha originado. También podemos trasplantarlos y obtener nuevos ejemplares de esta variedad.
• Se debe abonar constantemente con potasio aunque durante la etapa de crecimiento, su necesidad de nitrógeno será muy grande.
• Se considera que la planta es madura cuando presenta un número de hojas considerable (en torno a diez).
• Debemos regar nuestra platanera con frecuencia, pero no encharcarla ya que podríamos pudrir las raíces. Bastará que lo hagamos cuatro veces por semana en condiciones climatológicas suaves y seis veces a la semana durante el verano o épocas con pocas precipitaciones. De cada vez la planta debe recibir unos veinticinco litros de agua.
• Es muy sensible a las plagas. Las que le atacan con mayor frecuencia son: las cochinillas, los gorgojos negros, la mosca blanca, el pulgón, las orugas y gusanos, las langostas comunes y los ácaros.

Fotos: odt.co.nz ; sbg.org.u ; onlineplantguide.com