Bonsáis: plantación en roca Artículo Publicado el 15.09.2014 por Carolina
En la técnica bonsáis, la plantación en roca o plantación rupestre es una de las formas más populares entre los aficionados, pues da la posibilidad de componer paisajes en miniatura. En ella la planta se fija a una roca aprovechando las cavidades que presenta la piedra y sus raíces se desarrollan en la masa pétrea. Las raíces descubiertas se asocian a los bonsáis más antiguos, lo que resulta especialmente reconfortante para quienes dedican horas a esta afición.
Este efecto se consigue despejando la base del tronco de nuestro árbol cada vez que se trasplanta, algo que sucede de manera muy gradual.
Existen dos métodos para llevarla a cabo:
- Primera: la plantación del árbol se realiza directamente en la roca, que previamente se ha colocado sobre grava o sobre un plato con agua. Este método no presenta dificultad alguna y lo importante es escoger una roca calcárea que sea muy porosa, blanda y esponjosa. Y también que la especie elegida para plantar debe crecer adecuadamente en suelos calcáreos como son los casos de las especies alpinas.
- Segunda: en este caso las raíces del árbol envuelven la roca y hunden sus raíces en la tierra sobre la que la rocalla reposa. Esta técnica permite que utilicemos rocas más compactas y de formas variadas, aunque requiere una preparación más larga pues necesitamos varios años para que el bonsái se adapte.
La preparación de un bonsái para su plantación en roca se inicia reduciendo progresivamente la tierra de la que dispone. Para ello se puede utilizar una botella o un recipiente de plástico. En él plantaremos el árbol joven que hayamos seleccionado para esta técnica. En medio de las raíces enterraremos, por completo, una roca de un tamaño medio, que se adapte al tamaño de nuestro árbol. La idea es que a medida que el bonsáis se desarrolle irá envolviendo a la roca de manera natural. Progresivamente, iremos reduciendo el nivel de tierra que le rodea. Para ello bastará que cortemos el recipiente minimizando el espacio que queda libre, haciendo que las raíces del ejemplar y la roca envuelta por ellas queden descubiertas. Cuando nuestra planta se haya asentado con firmeza a la roca y las raíces se hayan acostumbrado a la luz procederemos a su trasplante –siempre en primavera- a un recipiente apto para bonsáis. Esta operación requiere, de media, entre uno y dos años. En todos los supuestos, hay que prestar especial atención a la humedad de estos ejemplares pues este sistema favorece la desecación del terreno.
Fotos: LuisGG ; bonsaidesierra.blogspot.com ; cartagenabonsai.blogspot.com ; deviantart.com ; bonsaiarteviviente.forogratis.es
Buenas tardes, es para hacerles una pregunta, hoy me regalaron un bonsái de pino azul con roca, es decir el àrbol está encima de la roca ya con un poco de musgo. Me dijeron que por mientras que toda la piedra se llenara de musgo debía mantenerlo sumergido en agua hasta que el agua toco el musgo que ya estaba creciendo, pero me parece que se podría ahogar. ¿Ustedes qué me recomiendan? ¿Qué debo hacer?