Como blanquear verduras y hortalizas Artículo Publicado el 20.11.2015 por Javi
El blanqueo de algunas verduras y hortalizas resulta preceptivo para poder degustarlas correctamente. Generalmente se trata de plantas que de no ser objeto de este tratamiento resultarían excesivamente amargas para su consumo. Además suelen ser verduras y hortalizas típicas de otoño e invierno.
Las verduras u hortalizas que se quieran blanquear deben cubrirse para que no reciban la luz solar. Se evita así la formación de clorofila que es la que hace que las plantas tengan ese sabor amargo. Las escarolas, los cardos, el hinojo y las endibias son algunas de las verduras que necesitan este tratamiento para que su sabor resulte agradable al paladar, quedando todavía un ligero pero agradable sabor amargo.
Las endibias son unas de las más típicas verduras objeto de blanqueamiento. De hecho tiene un proceso propio iniciado por los agricultores belgas en la primera mitad del siglo XIX. Se siembra la achicoria y después se arrancan las raíces, se colocan en un cajón con tierra y se guardan en un sitio oscuro, bodega, sótano o simplemente cubiertos con algún material opaco. Así se fuerza el rebrote de las raíces de la achicoria y aparecen los típicos cogollos de endivia que todos conocemos.
Los cardos también son objeto de blanqueo aunque con una técnica mucho más sencilla. Simplemente se trata de cubrir los tallos con papel para evitar que reciban la luz solar y disminuya la cantidad de clorofila presente en ellos.
Las escarolas se suelen cubrir con unas campanas plásticas para blanquear sobre todo la parte central de la planta. Disminuye en gran medida el sabor amargo de este tipo de lechuga y resulta más sabrosa y atractiva a la vista.