Controlar las manchas blancas de las hojas de la Brassica Artículo Publicado el 28.06.2019 por Flavia
Las manchas en el follaje de los cultivos de coles pueden ser hongos conocidas como pseudocercosporella capsellae o mycosphaerella capsellae, y la enfermedad que causan se conoce comúnmente como manchas blancas de las hojas de la brassica. Sigue leyendo para saber qué hacer con él.
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El hongo ocasiona manchas circulares de color canela claro a amarillo de aproximadamente un centímetro de diámetro, a veces acompañadas de rayas oscuras y otras manchas. Las manchas blancas de las hojas de la brassica son una enfermedad poco común que, a menudo, coincide con fuertes lluvias invernales. Cuando las condiciones son favorables se puede observar un crecimiento blanco borroso en las manchas de las hojas, característico de las esporas.
Las ascosporas se desarrollan en plantas infectadas durante el otoño y después se dispersan por el viento. Las esporas asexuales o conidios, se propagan por la lluvia o por salpicaduras de agua, lo que resulta en una propagación secundaria de la enfermedad. Las temperaturas de 10 a 16 °C, junto con las condiciones de humedad, favorecen la enfermedad.
En algunos casos esta enfermedad puede llegar a causar grandes pérdidas. La colza, la col China, el nabo y la mostaza, parecen ser más susceptibles a la enfermedad que otras especies de brassica como el brócoli y la coliflor. El rábano silvestre, la bolsa de pastor o hierba de los chingolos, el rábano, el rábano picante y la mostaza silvestre, son también propensos a los hongos.
Cómo controlar las manchas blancas de las hojas de la brassica
El patógeno no sobrevive en el suelo pero si vive de malezas y plantas de col. La enfermedad también puede ser transmitida a través de semillas y residuos de cultivos infectados. Infelizmente no existe medida de control para la mancha blanca de la hoja de la brassica y su único tratamiento implica en la eliminación y destrucción de las plantas infectadas.
Por tanto, la prevención es el mejor método de control. Usa únicamente semillas libres de enfermedades o cultivares resistentes. Practica la rotación de cultivos de cada tres años y un correcto saneamiento al desechar el material infectado. Evita plantar cerca de dónde haya sido infectado previamente y controla las malezas y las plantas de crucíferas.