Cómo cuidar y propagar la parkinsonia o espinillo amarillo Artículo Publicado el 24.05.2019 por Flavia
La parkinsonia, comúnmente conocida como parquinsonia y espinillo amarillo, es un género perteneciente a la familia de las leguminosas que se encuentra formado por 5 especies distintas de árboles de hoja caduca. Tres de ellas son originarias de América del Norte, una de África y otra de América del Sur. Su nombre se debe en honor al boticario londinense Juan Parkinson, que fue boticario del Rey Jacobo I, del Reino Unido. Continúa leyendo para conocer cómo cuidar de este árbol con flores y propagarlo.
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Características de la parkinsonia
La parkinsonia es un árbol de follaje ligero, suave y elegante, y produce una sombra agradable pero ligera, por lo que cobijarse bajo ella en verano no es una buena opción debido a que no ofrece demasiada protección. Las hojas del espinillo amarillo son compuestas y sus flores se encuentran reunidas en racimos colgantes y permanecen en el árbol durante todo el verano; después se convierte en vainas con semillas alargadas de color marrón en su interior.
Este hermoso árbol tiene diversas utilidades: suele usarse cómo árbol de sombra o elemento aislado en calles y avenidas. Cabe destacar que sus flores amarillas son muy bellas.
Cómo cuidar de la parkinsonia
Este género no presenta inconvenientes para vegetar y puede hacerlo muy bien en cualquier tipo de suelo, siempre y cuando se encuentre bien drenado, ya que no queremos que su sistema radicular se pudra. Sin embargo, es sensible al frío y a las heladas, aunque puede resistir temperaturas de hasta -5 ºC.
También resiste la poda, pero la floración merma. Si mantienes su forma con podas regulares podrás obtener un arbusto muy decorativo y defensivo, ya que tanto las ramas como el el tronco, poseen espinas.
Cómo propagar la parkinsonia
La única forma de propagar la parkinsonia es a través de la siembra de semillas obtenidas de sus frutos una vez que han madurado. Como sus semillas son muy duras se recomienda dejarlas reposar en agua antes de proceder con la siembra la cual debe llevarse a cabo en el exterior, en otoño.
Las plantas se dejarán en el semillero hasta el próximo invierno y es en ese momento cuando se trasplantarán a las zonas de cultivo en donde deberán pasar 4 años antes de convertirse en árboles de tamaño apropiado para ser plantados en jardines. Durante esos cuatro años deberás tutorarlos porque naturalmente son árboles de tronco poco recto. Periódicamente elimina los brotes que salen a lo largo del tronco.