Cómo cultivar guisantes Artículo Publicado el 03.03.2016 por Javi
El cultivo de guisantes, arvejas o chícharos es una actividad muy gratificante pues aparte de sus frutos nos aporta un toque decorativo a nuestra huerta de primavera. Sus flores, bellas y decorativas, aparecen ya en la primavera y unos 50 días después más o menos tendremos las vainas listas para la cosecha. Veamos pues cómo cultivar guisantes para disfrutar de una hortaliza sencilla pero con un sabor espectacular cuando la consumimos fresca y recién cosechada.
El guisante es una leguminosa y como tal tiene muchas virtudes nutritivas, es rico en proteínas, fibra, ácido fólico y vitamina A. En cambio es muy bajo en grasas y calorías. Y como todas las leguminosas, sus raíces, tienen la extraordinaria capacidad de fijar el nitrógeno en el suelo. Cosa que representa todo un regalo para los cultivos que realicemos después de su cosecha.
Al guisante le va el suelo suelto y ligero, neutro o muy ligeramente ácido. Debe tener buen drenaje pues no soporta nada bien el exceso de humedad. Hay muchas variedades de guisantes que se diferencian tanto por el fruto como por el tamaño de la planta. En general es un cultivo que se realiza a finales del invierno, o incluso en otoño, para que la planta crezca y florezca en primavera y en verano se puedan cosechar las vainas.
Hay muchas divisiones entre las variedades de los guisantes pero las más importantes son las que distinguen por la forma del grano, redondeado y alargado, o por la vaina, dura o tierna. El guisante de vaina tierna, que se come con ella incluida, suele llamarse tirabeque.
El guisante se cultiva a una profundidad de unos 4-5 cm y con una separación de unos 30 cm. Las mejores variedades para cultivar en jardín son las de crecimiento bajo y las semipostradas. Las primeras crecen sólo hasta unos 45 cm como máximo y no precisan tutor. Las semipostradas crecen un poco más, hasta los 80 cm como máximo y necesitan tutor cuando la planta mide unos 6-8 cm de altura. ¿Por qué cambia tanto el sabor del guisante comercial al cultivado por uno mismo? Por una sencilla razón, el 40% de sus azúcares se transforman en almidón a las pocas horas de su cosecha. Así que aprovecha y date un verdadero gustazo consumiendo tus guisantes recién cogidos de la planta.