Cómo cultivar hosta de pluma blanca Artículo Publicado el 22.03.2021 por Flavia
La hosta de pluma blanca es el complemento ideal para cualquier jardín sombrío, ya que su follaje se lleva todas las miradas. Al abrirse sus hojas son blancas y luego con el correr de las semanas se tornan blanco verdosas. Sigue leyendo para conocer mucho más sobre la hosta de pluma blanca.
A mediados del verano la hosta de pluma blanca desarrollará hermosas flores violetas en forma de embudo con un agradable aroma. Las hojas blancas son raras para una hosta, por lo que la hosta de pluma blanca es una de las más solicitadas, ya que todos quieren tener un ejemplar en su jardín.
Esta planta herbácea perenne puede cultivarse en el interior o al aire libre pero siempre en un área sombría. Durante los meses de verano comienza su transformación cuando el pigmento verde se hace visible en sus hojas, primero como venas verdosas y luego ocupando toda la hoja.
La hosta de pluma blanca es originaria de noreste asiático y requiere de un mantenimiento mínimo. Sus delgadas hojas son deliciosas para las babosas y los caracoles, por lo que es posible que desees emplear ciertas medidas como cebos para acabar con ellos.
Ten en cuenta que no tolera el sol directo, ya que sus hojas blancas podrían quemarse. Por tanto, proporciónale siempre sombra y mucha agua, aunque no la encharques. Planta la hosta en un suelo ligeramente ácido o alcalino bien drenado y rico en humus.
Esta planta amante de la sombra tendrá que está protegida de los vientos fríos, por lo que te aconsejo que cultives la hosta de pluma blanca en un contenedor para llevarla al interior antes de que comience el frío, ya que no sobrevivirá a la primera helada.
Enriquece el suelo con abono orgánico para mejorar la nutrición del suelo, divide a principios de la primavera y del otoño y poda.