Cómo cultivar y usar la planta de Stevia Artículo Publicado el 22.06.2022 por Flavia
La planta de Stevia es una alternativa al azúcar que puedes cultivar en tu propio jardín. Tiene cero calorías y no afecta los niveles de glucosa en sangre. Es nativa de América del Sur y se ha usado como edulcorante durante cientos de años. Tradicionalmente, la Stevia se usaba para endulzar tés y por sus propiedades medicinales. La variedad más dulce y más comúnmente cultivada como edulcorante natural es la Stevia rebaudiana, pero existen más de 100 especies en Latinoamérica y Norteamérica. Las hojas de esta planta contienen hasta un cinco por ciento del peso seco de esteviósido, un edulcorante 300 veces más dulce que la sacarosa.
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¿Qué necesito para cultivar planta de Stevia?
La planta de Stevia necesita sol pleno y más de 15 horas de luz para maximizar su crecimiento vegetativo. En lugares con veranos calurosos, la sombra de la tarde es beneficiosa.
Por otro lado, precisa una mezcla para macetas o tierra bien drenada y compost o materia orgánica. En cuanto a la humedad, esta debe ser constante y en cuanto al espacio para crecer, deberás proporcionarle al menos un metro de ancho a cada una.
Las plantas pueden pasar en invierno en zonas cuya resistencia supere el número ocho. Para climas más fríos, deberás llevar las plantas al interior antes de que lleguen las heladas fuertes.
Una planta de Stevia bien cuidada podrá producir hojas durante tres a cinco o más años, pero con la edad se torna menos vigorosa. No obstante, puedes comenzar plantas nuevas mediante esquejes.
La Stevia está disponible en muchos centros de jardinería y en viveros en línea. Si vas a elegir plantas personalmente, busca plantas compactas, con la parte superior igual o menor que el diámetro de la maceta. También observa que las hojas tengan un buen color y que no haya puntos marrones.
¿Cuándo cosechar la Stevia?
Lo más importante a la hora de cosechar la Stevia es recoger las hojas antes de que aparezcan las pequeñas flores blancas. Una vez que la planta se centra en las flores, las hojas se tornan menos dulces. Recoge las hojas según sea necesario o corta la planta a la mitad a mediados del verano y a principios del otoño.
Si quieres mantener tus plantas durante el invierno, deja al menos 20 cm de la planta intacto para que vuelva a crecer. Recorta las plantas para forzar el crecimiento del follaje si ves que está a punto de florecer.
Secado y almacenamiento
Toda la planta de Stevia es dulce, pero las hojas lo son mucho más. Corta los tallos deseados de la planta y agrúpalos en pequeños paquetes y cuélgalos para secar. Pela las hojas una vez que se hayan secado. Alternativamente, puedes retirar las hojas de los tallos cortados y dejarlos secar en un deshidratador casero. Las hojas secas se mantendrán en excelente estado durante varios años almacenadas en un frasco de vidrio cerrado herméticamente.
Pica y agrega las hojas directamente a las mezclas de té o haz un extracto de Stevia como te indico a continuación:
Comienza con hojas de Stevia limpias, frescas o secas. Enjuágalas y pícalas. Coloca las hojas picadas en un frasco de vidrio y vierte suficiente vodka para cubrirlas.
Etiqueta el frasco y colócalo en un sitio fresco lejos de la luz del sol durante dos días.
Agita o mezcla varias veces al día. Después de los dos días, cuela las hojas a través de un filtro de café y toma el extracto crudo y cocínalo a fuego lento. No permitas que hierva.
Cocina a fuego lento durante 20 minutos para eliminar gran parte del alcohol y hacer que el extracto se concentre.
Cuela a través de un filtro en una botella opaca. Ponle etiqueta y fecha y conserva el extracto de Stevia casero durante tres meses en el refrigerador.
La mayoría de las recetas requieren polvo seco o extracto líquido, pero no dudes en experimentar con hojas frescas. Tres o cuatro cucharaditas de Stevia seca equivalen a una taza de azúcar refinada para endulzar, mientras que nueve gotas de extracto de Stevia equivalen a una cucharada de azúcar.
Inicio de plantas de Stevia mediante semillas
Coloca de una a tres semillas en cada celda y cubre ligeramente con tierra fina para macetas. Rocía con agua para que el suelo se asiente y coloca las semillas bajo una cubierta de plástico transparente. Usa luces fluorescentes para suministrarles luz y mantén la temperatura entre 23 y 26 ºC. Mantén las luces encendidas durante 24 horas al día y luego mantenlas al menos 15 horas durante tres semanas después de la siembra.
Las plántulas emergerán en 7-14 días. Retira la cubierta luego de que las plántulas emerjan para evitar que se marchiten y riega desde abajo cada tres a cinco días para que permanezca húmedo, pero no empapado.
Cuando las plántulas alcancen unos 15 cm de alto, recorta de 2,5 a 5 cm del brote principal para promover la ramificación. Mueve las plántulas a macetas de 10 a 12,5 cm. Cuando sea el momento de trasladar las plantas al jardín, llévalas a un área protegida, fuera del viento y del sol directos, durante un par de horas al día.
Incrementa el tiempo al aire libre gradualmente. Cuando se hayan aclimatado las plantas al exterior, trasládalas a la luz solar plena y planta en el jardín. Las plantas de Stevia no toleran las heladas, así que protégelas o llévalas adentro si se espera que las temperaturas desciendan a menos de 4 ºC.
Si has pensado en probar algo nuevo en el jardín, o si usas demasiada Stevia y quieres ahorrar algo de dinero cultivando la tuya en casa, te animo a que te inicies en la jardinería. He mantenido plantas de Stevia creciendo durante muchos años. Lo único que lamento es no haber aprendido a hacer extracto de Stevia antes.