Cómo plantar clemátides Artículo Publicado el 26.09.2012 por Javi

El género clematis está formado por cerca de 280 especies diferentes entre trepadoras y herbáceas de tallo leñoso. La mayor parte de estas especies son de hoja caduca, aunque también las hay perennes. Las variedades trepadoras son muy usadas en jardinería para adornar pérgolas y otros soportes con estas plantas que florecen durante todo el verano con flores muy llamativas.

Para plantar la clemátide que hayamos elegido de entre todas esas variedades prepararemos el terreno eliminando todas las malas hierbas, raíces y piedras que pudiera haber. Cavar un hoyo ancho y profundo, de un tamaño el doble que el cepellón de la clemátide que vayamos a plantar.

Escarbar un poco los laterales y el fondo del agujero y formar un pequeño montículo en el fondo. El lugar idóneo para plantar una clemátide sería aquel en que recibiera abundante sol en su parte externa y quedaran las raíces a la sombra.

Colocamos el cepellón de la clemátide en el agujero, sobre el montículo, e inclinamos la planta hacia el muro o el soporte que tengamos prevista como tutor o guía de la trepadora. Se puede enterrar el tallo unos pocos centímetros. Seguidamente cubrimos el hoyo con substrato y compost bien descompuesto. La clemátide es una planta que necesita suelos muy ricos y húmedos. Sería interesante plantarlo a la sombra de alguna otra planta. Soporta muy mal el calor en sus raíces, por ello si lo plantamos en maceta procuraremos que ésta sea de barro que son más frescas que las de plástico.

Una vez cubierto el hoyo donde hemos plantado la clemátide, mojaremos bien la tierra que la recubre;  durante el primer año la clemátide  sólo necesitará agua en abundancia. Hemos de conservar la humedad de la tierra que recubre sus raíces, será aconsejable pues recubrir la tierra con un buen acolchado que retarde la evaporación . Sus ramas son muy frágiles, así que el guiado se hará con sumo cuidado.

Vía: gerbeaud