Cómo preparar la tierra perfecta para contenedores Artículo Publicado el 01.04.2021 por Flavia

La tierra para macetas es algo de lo que nunca puedes tener mucho. Entre que colocas las plantas en macetas más amplias, siembras semillas y cultivas en macetas, podrás apreciar que esa bolsa de tierra que compraste ya casi ha desaparecido. Pero, ¿sabías que puedes preparar tu propia tierra para contenedores? Evita todos esos gastos y viajes a la tienda de jardinería y prepara tu mezcla para macetas en casa.

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¿Por qué no puedo usar la tierra de jardín en macetas?

Esta es una de las preguntas que muchas personas se hacen a la hora de plantar en macetas y hay varias razones por las que no tiene sentido que utilices la tierra de jardín en ellas. La tierra de jardín suele estar repleta de arena, de arcilla, de bacterias, de moho, de insectos y de hongos. Todo ello no es amigable para las plantas.

Cuando las plantas crecen al aire libre en un área con suelo, luz y agua perfectos, lo hacen de la mejor manera, pero si esas plantas estuvieran en macetas y no obtuvieran el agua o los nutrientes necesarios, puede que se echen a perder.

Como ejemplo, si obtuvieras una orquídea que prospera naturalmente en la selva, en un suelo húmedo y rico y trataras de cultivarla en una maceta llena de la tierra arenosa de tu jardín, es probable que no tengas éxito, dado que este suelo que le proporcionas carece de drenaje y de nutrientes.

Por tal motivo, usar la tierra para macetas perfecta y específicamente formulada para tus plantas es el camino al éxito.

¿Qué debe tener una tierra para macetas?

La tierra para macetas debe tener tres componentes básicos: aireación, retención de agua y nutrientes. Cuando todos estos componentes trabajan juntos, el suelo proporciona, agua, alimento y espacio para el crecimiento de las raíces.

¿Cómo hacer un suelo perfecto para macetas?

Necesitarás

• 1 parte de abono
• 1 parte de turba o fibra de coco
• 1 parte de perlita

Cómo hacerlo

Reúne todos los ingredientes de la tierra para macetas y mézclalos en un gran recipiente. Asegúrate de colocarte guantes, una mascarilla y unas gafas protectoras, dado que algunas partículas podrían transmitirse por el aire y entrar en tus ojos y en tus pulmones.