Cómo preparar mandalas con hojas de suculentas Artículo Publicado el 20.04.2017 por Javi
Propagar suculentas a partir de esquejes de hoja es un proceso lento pero al que se le puede dar una nueva dimensión como demuestra esta genial idea. Simplemente se trata de aprovechar las hojas que queremos usar para montar unos decorativos mandalas.
Como podéis aprecia ya en esta primera imagen es una idea sencilla pero con una gran carga estética y simbólica. No tiene ninguna dificultad y está al alcance de cualquiera.
¿Qué necesitamos para comenzar?:
- Un buen montón de hojas de suculentas
- Una bandeja o recipiente similar
- Sustrato para cactus y suculentas
- Una botella con pulverizador
La primera acción a realizar será recopilar la cantidad necesaria de hojas de suculentas que precisaremos para la elaboración de nuestros mandalas. Las hojas de las plantas suculentas son muy fáciles de separar de la planta como sabéis así que podéis hacerlo incluso con la mano, un suave giro y la hoja se soltará de inmediato. Extiéndelas sobre una superficie plana y deja que sequen durante 2-3 días pues así es más fácil que enraícen.
Puedes aprovechar todas esas bandejas o platos que tienes por casa y no sueles usar nunca. También es una buena manera de reutilizar envases que te puedan servir para esta misión. Llanos y con una profundidad suficiente para formar una capa ligera de sustrato. Rellena los recipientes con sustrato para cactus y suculentas y forma una capa de al menos 2-3 cm de espesor.
Puedes ordenar previamente las hojas por colores para tener así mucho más fácil su distribución a la hora de montar el mandala. Y nada ¡manos a la obra! La clave ahora será vuestra creatividad y un poco de inspiración que nunca viene mal.
Aquí podéis ver algunas ideas, unas más sencillas y otras más complejas, de todo lo que se puede hacer con un buen surtido de hojas de suculentas mientras esperas que echen raíces y se conviertan en pequeñas plántulas. Una vez montado el mandala deseado pulveriza agua sobre el mismo con la pistola pulverizadora. Todos los días repite la operación procurando no empapar el suelo.
En principio si tienes cuidado con el riego no hace falta que los recipientes tengan orificio de drenaje. Salvo que montes muchos mandalas y necesites una regadera para regarlos con rapidez. Dispón el mandala en una localización donde reciba mucha luz pero de forma indirecta. A partir de una semana, en algunos casos, comenzarán a aparecer las pequeñas plántulas en la zona de corte de la hoja. Si pasado un mes no aparecen las primeras hojitas puedes desechar las hojas fallidas. Observarás además que estas hojas se vuelven como transparentes y esponjosas. La primavera y el verano son las mejores estaciones para llevar a cabo esta actividad y también puedes combinar hojas con conchas marinas y piedras.
Excelente informacion, Gracias