Cómo reconocer y tratar la clorosis férrica Artículo Publicado el 17.10.2015 por Javi

La clorosis férrica es una enfermedad que afecta a las hojas de los árboles frutales, hortalizas y numerosas variedades de plantas ornamentales. Las hojas pierden su color verde brillante con lo cual pierden su capacidad para desarrollar la fotosíntesis de forma correcta. Evidentemente si no se controla a tiempo, con el cuidado y tratamiento específico, se puede comprometer la vida de la planta.

El síntoma característico de la clorosis, como sabemos, es el amarilleo de las hojas. Pero este síntoma no se produce solamente por la falta de hierro. Hemos de descartar primero otros problemas y carencias que también producen clorosis en las plantas.

El primero y más habitual es el exceso de humedad por un drenaje incorrecto o un exceso de riego. También se puede producir por daños en las raíces o compactación de las mismas y porque el terreno sea demasiado alcalino. Un pH alto impide que la planta pueda absorber los iones de hierro aunque estén presentes en el suelo.

También es importante distinguir la clorosis férrica de la producida por la falta de otros minerales como el manganeso y el zinc. Es fácil diferenciar estas carencias por las hojas en las que comienza la clorosis. En la carencia de manganeso y zinc la clorosis se manifiesta en primer lugar en las hojas internas o de más edad. En cambio en la clorosis férrica las primeras hojas en perder color son las más tiernas.

El momento también es fundamental, muchas plantas ornamentales como magnolias, rosas, hortensias y adelfas; así como árboles frutales como los perales suelen presentar con frecuencia clorosis férrica durante el periodo de floración. Se pueden tratar preventivamente con una solución de quelato de hierro vertido en la zona de goteo de la planta.

La poda también es recomendable cuando aparece la clorosis férrica, eliminaremos así el follaje excesivo o demasiado viejo y mejoraremos el reparto de los nutrientes para las partes más jóvenes de la planta. En algunas plantas de flor como el jazmín y otras, resulta imprescindible la poda tras el periodo de floración.