Cómo regar correctamente un bonsái Artículo Publicado el 05.12.2014 por Carolina
Mantener la humedad de un bonsái es, como en el resto de las plantas, fundamental para que la planta se mantenga sana. Si queremos saber si hace falta regar nuestro bonsái basta que toquemos la superficie de la tierra de la maceta. Si está húmeda, no hace falta que sigamos insistiendo. Si está seca, hay que regarla. Eso sí, en caso de que la planta tenga un sustrato suelto hay que mover la primera capa de tierra y comprobar cómo está por debajo.
A veces las capas de tierra que están más cerca del aire se secan, pero por debajo siguen húmedas. Y, claro, si agregamos más agua podemos pudrir las raíces. Así pues, si al mover la tierra observamos que la tierra es de color oscuro no hará falta que reguemos. Si queremos hacer esta misma comprobación en macetas de sustrato duro y compacto, lo que debemos hacer es clavar un palo largo (sirve, por ejemplo, un palillo de comer arroz de la cocina china). Si sale seco, la maceta necesita agua; si sale húmedo, podemos esperar. En caso de que estos sistemas no nos convenzan, en el mercado existen medidores de humedad que podemos emplear (son muy sencillos de manejar aunque sus cálculos siempre serán aproximados, nunca cien por cien seguros).
En caso de que hayamos adquirido un bonsái recientemente o lo hayamos trasplantado de maceta hace poco tiempo, los primeros días conviene que reguemos por inmersión. Para ello hay que sumergir el bonsái en un cubo con agua haciendo que el agua sobrepase la superficie de la tierra. Cuando hagamos esto hay que observar las burbujas que salen de la maceta. Si son muchas, la planta estaba demasiado seca y hay que regarla con una frecuencia mayor; si lo hacen de manera tranquila, la frecuencia de riego es la apropiada. En caso de que no salgan burbujas hay que corregir los riegos, pues la planta está recibiendo demasiada humedad y puede pudrirse.
Hay personas que utilizan este método para regar. En este caso, hay que tener en cuenta que las sales minerales que contiene la tierra se acumulan en la superficie del sustrato. Esto provocará que esta tierra adquiera un color blanquecino y que sea más complicada la absorción de nutrientes y de agua por la planta. De tal manera que, en caso de que se riegue de esta forma hay que hacer un lavado en superficie de manera periódica para facilitar la actividad del ejemplar bonsái.
En todos los casos, hay que utilizar agua con bajo contenido en cal y en sales. Si vamos a usar la del grifo hay que dejarla reposar una noche en reposo para que el cloro se evapore. En verano, es conveniente regar a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde. En invierno es mejor regar a mediodía, una vez que en Sol haya calentado la tierra de la maceta.
Fotos: eljardinonline.es ; bonsart.inovapc.net ; dibam.cl ; bonsaisdelsur.wordpress.com
los bonsai no se deben sumergir