Cómo secar flores con arena Artículo Publicado el 11.12.2013 por Javi

Secar las flores nos permite mantenerlas más tiempo como elemento decorativo para nuestro hogar. Así disfrutaremos durante más tiempo de los productos más bellos de nuestro jardín. Como sabéis hay distintos métodos de secado de las flores y algunos son más idóneos para algunas flores en concreto. El secado de flores con arena sirve para una enorme variedad de flores, exceptuando tal vez las flores más delicadas como la mayoría de las rosas, las peonias y los tulipanes. Casi todas las demás se pueden secar con este método y la gran ventaja que nos ofrece es la naturalidad del resultado final. Las plantas secadas con arena mantienen todo su colorido y aspecto natural.

El proceso es muy simple, en una caja de cartón u otro recipiente amplio y bajo vertemos una cantidad suficiente de arena blanca en el fondo para formar una capa de unos 2 o 3 centímetros. Colocamos la flor a secar sobre la capa de arena.

Con un bote vamos vertiendo arena sobre la flor poco a poco y con delicadeza para no dañarla. Debemos cubrirla por completo procurando que no queden bolsas de aire.

Para ello nos ayudaremos de algún instrumento delgado como el mango de un pincel por ejemplo para que la flor quede cubierta de arena en su totalidad pero sin que se deformen las hojas o se doblen los pétalos de la flor.

Dejaremos la flor cubierta de arena en un lugar seco y caliente si queremos obtener un resultado más rápido, además así el color se conserva mejor. Si la dejamos en un lugar fresco tardará un poco más y el color será un poco más pálido. Podemos probar con las distintas circunstancias de secado para obtener diferentes resultados. En condiciones normales una flor se secará en unas tres semanas. Cuando vaciemos la caja lo haremos sujetando la flor para que no se dañe.

Aplicaremos un suave chorro de arena para eliminar cualquier resto que haya quedado pegado a la flor. Una de las ventajas del secado con arena es que las flores quedan secas pero con su aspecto natural, no quedando ningún resto adherido como con otros sistemas como el gel de sílice.

Podemos desecar distintos tipos de flores para poder hacer infinidad de elaboraciones con ellas y con ese aspecto tan natural que podemos observar en la imagen superior.

Fotos: finegardening.com