Cómo trasplantar correctamente una planta Artículo Publicado el 20.03.2015 por Carolina

Trasplantar una planta es una tarea delicada que, de no hacerse siguiente unas pautas adecuadas, puede dañar las raíces o el tallo de la misma.

Dependiendo de que queramos trasplantar una planta a un recipiente mayor, del tipo de reproducción que tenga la planta, del tamaño de la misma, de la etapa de desarrollo en la que se encuentre el ejemplar, tendremos que prestar más atención a unos aspectos u otros.

Algunos de los consejos más prácticos para trasplantar correctamente una planta son los siguientes:

• Para saber si debemos trasplantar un ejemplar de nuestro jardín que se encuentra en maceta debemos prestar atención al estado de sus raíces. Si estas salen por el orificio de la maceta hacia el exterior, hay que realizar el trasplante de manera urgente, pues el orificio para el drenaje de la planta está siendo obstaculizado, lo que puede provocar encharcamientos en las raíces y el inicio de su putrefacción.
• En el caso de los cambios de emplazamiento en los jardines debemos buscar una localización en la que la planta no vaya a encontrar ningún impedimento para desarrollarse (vallas, viviendas, alambradas, etc.)
• Si la planta es de interior, lo mejor es hacer el cambio a finales del invierno. Si es en exterior podemos esperar a la llegada del buen tiempo, con el arranque de la primavera.
• En el caso de que la planta sea joven el cambio de maceta debe ser anual. Las que ya han completado su desarrollo inicial pueden esperar y el cambio puede hacerse cada dos o tres años.
• Antes de trasplantar debemos preparar el nuevo recipiente. Así, hay que cubrir el fondo de la nueva maceta o del agujero que hayamos abierto, con una sustancia que facilite el drenaje. Sobre ella debemos volcar sustrato rico en nutrientes como el mantillo.

• Es importante que al sacar la planta del sitio en el que se encuentra tengamos mucho cuidado con las raíces. Así, si vamos a sacarla de la maceta lo importante es volcarla con cuidado y hacer rodar el tiesto hasta que la tierra se vaya desprendiendo de las paredes. Si vamos a arrancarla de la tierra, hay que seccionar la tierra de alrededor dejando al menos diez centímetros de radio desde el ejemplar que queremos trasplantar.
• Si observamos que las raíces de la planta están enredadas, conviene desenredarlas antes de volver a colocarlas en la tierra.
• En caso de que la tierra esté húmeda, no hace falta agregarle más agua. Si no es así, deberemos regarla sin encharcarla.

Independientemente de que trasplantemos en maceta o jardín, tras haber sometido a la planta a este hecho conviene preservarla del aire y de los excesos de temperatura. Así pues, sin alterar en exceso las condiciones que hasta el momento habían propiciado su desarrollo, la colocaremos en un lugar protegido. Aquí permanecerá durante al menos diez días.

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