Cómo usar cáscaras de huevo a modo de macetas Artículo Publicado el 14.12.2012 por Javi

Este pequeño proyecto tiene un encanto especial, sobre todo si involucramos en él a los más pequeños de la casa, puede ser una bonita experiencia para comenzar a introducir a los niños en el mundo de la jardinería. Estos pequeños recipientes, más propios de gnomos que de humanos, pueden servir para germinar semillas e incluso hacer crecer pequeñas plantitas que encantarán a los más pequeños.

En el ejemplo que os traemos se han hecho germinar granos de trigo para obtener esa bonita brotación verde. Es muy fácil de realizar por eso es tan adecuado para hacerlo en compañía de niños. A ellos les atraerá la experiencia de sembrar y ver crecer aquello que sembraron.

Precisaremos para este cultivo tan especial una pequeña cantidad de sustrato y unas cuantas cáscaras de huevo. Para romper las cáscaras de huevo a fin de usarlas como diminutas macetas hemos de romper la cáscara por la parte superior. Cuanta más cáscara consigamos obtener más espacio tendremos para poner el sustrato.

Pondremos en un recipiente un poco de sustrato, lo regaremos y después con una cuchara iremos introduciéndolo en las cáscaras vacías. Podemos usar la huevera para mantener a las cáscaras en la posición adecuada. Introduciremos todo el sustrato que podamos en las cás caras de huevo.

A continuación ponemos las semillas de la planta que queramos ver crecer en las cáscaras de huevo y rellenamos con un poco de sustrato.

Al cabo de poco tiempo, dependiendo de las semillas que hayamos sembrado, tendremos estos preciosos huevos verdes. Incluso podemos prepararles unos soportes con hilo de cobre o cualquier otro tipo de alambre. En esta ocasión se usó trigo pero podemos usar muchas otras semillas. Si vamos a elaborar este proyecto con niños, elegiremos algunas semillas de rápido crecimiento para que los pequeños puedan disfrutar de la experiencia completa en poco tiempo.

Vía: rosinahuber