Cómo y cuándo usar fertilizantes en el cultivo de tomate Artículo Publicado el 27.08.2020 por Flavia
Los tomates como otras tantas plantas anuales se desarrollan mejor cuando se les proporciona una gran cantidad de nutrientes. Los fertilizantes, sin importar si estos son químicos u orgánicos, pueden brindarles los nutrientes necesarios para que crezcan rápidamente. Pero, ¿cuándo hay que fertilizar las plantas de tomate y qué productos usar? Sigue leyendo y te diré cómo y cuándo usar fertilizantes en el cultivo de tomate.
Quizás también te pueda interesar: Todo lo que precisas saber sobre el fertilizante triple 15
El fertilizante de tomate que vayas a usar dependerá de los nutrientes que contenga el suelo actual, por lo que antes de usar fertilizantes, te aconsejo analizar el suelo. Si este se encuentra equilibrado o tiene un nivel elevado de nitrógeno, usa un fertilizante alto en fósforo y bajo en nitrógeno. En caso de que falte nitrógeno, usa uno equilibrado tipo 10-10-10.
A la hora de fertilizar las plantas de tomate, no uses mucho nitrógeno, porque esto hará que los tomates se pongan verdes y que no proporcione demasiados.
Si no puedes realizar la prueba de suelo, pero en el pasado las plantas de tomate que has cultivado se han enfermado, puedes asumir que tienes un suelo desequilibrado. Si esto no ha sucedido, pero sí se han puesto verdes y has cosechado pocos, tendrás que usar un fertilizante para plantas de tomate con fósforo.
¿Cuándo usar fertilizantes en el cultivo de tomate?
Fertiliza los tomates cuando los plantes en el jardín o espera a que produzcan frutos para hacerlo. Si eliges esta ultima opción, añade un fertilizante ligero cada dos semanas hasta la primera helada.
¿Cómo fertilizar?
Cuando vayas a usar fertilizantes en el cultivo de tomate, mézclalos con la tierra en la parte inferior del hoyo que has cavado y después pon tierra no fertilizada encima antes de poner la planta en el hueco. Esto se lleva a cabo porque el fertilizante crudo podría quemar la planta si entra en contacto directo con sus raíces.
Riega bien antes de fertilizar para que el cultivo de tomate no absorba demasiado fertilizante y la planta termine quemándose. Luego de regar, esparce el fertilizante en el suelo a 15 cm de la base para que este no se escurra hacia el tallo y suceda lo mencionado.