Conoce la agricultura ecológica – Parte II Artículo Publicado el 01.04.2013 por Jose
En entregas pasadas abordamos el tipo de fertilizado permitido así como la lucha contra las plagas e insectos. Hoy abordaremos el tema de las semillas y del tipo de riego que se utiliza en estos casos.
En la agricultura ecológica no se permiten el uso de semillas modificadas en laboratorio ni el uso de plantas transgénicas. Este tipo de manipulaciones genéticas tienen factores positivos, que duda cabe, como la resistencia de las plantas ante virulentas plagas o la posibilidad de trabajar con suelos pobres aumentando la producción. Pero, también cuenta con factores negativos como sus efectos nocivos para la salud humana o el impacto en el medio ambiente, entre otros.
Las semillas empleadas son las propias de cada lugar y que tradicionalmente, siglos atrás, se han venido utilizado por las singularidades de cada zona geográfica. Así se evita la desaparición de las plantas autóctonas y se obtienen productos de gran calidad que el consumidor final saber reconocer.
En cuanto al riego, este tipo de cultivos, como sabéis, intentan proteger el medio ambiente. Por eso, se utilizan mecanismos que racionalicen el uso del agua evitando desperdiciarla. La utilización de aguas residuales urbanas suele ser la clave en este tipo de siembras. Desde muchos sectores apuntan que ayuda a minimizar el problema de escasez de recursos tan escasos hoy día como el agua y con ello se ayuda a la producir alimentos en países subdesarrollados. El agua de lluvia también es aprovechable y se recoge en estanques para después hacer uso de ella.
