Conoce la agricultura ecológica – Parte III Artículo Publicado el 24.05.2013 por Jose

En las pasadas entregas  abordamos aspectos muy interesantes de la agricultura ecológica como son las técnicas de fertilización permitidas en este tipo de cultivos así como los riegos utilizados mayoritariamente.

Hoy plantearemos otros aspectos no menos importantes como son el laboreo o rotación de las tierras y el control de las malas hierbas.

En general, el momento más propicio para labrar este tipo de plantaciones es durante el llamado tempero o sazón. La tierra no está ni muy húmeda ni muy seca. Hay que encontrar el punto medio. Las labores con la tierra muy seca hace que las estructuras se desmenucen. Por el contrario, labrar con la tierra muy húmeda hace que el suelo quede amasado y no se consiga una buena rotación de las capas inferiores hacia el exterior. Finalmente, es muy aconsejable labrar no como rutina si no utilizar la labor siempre que sea estrictamente necesario, así evitaremos un trabajo innecesario y el terreno lo agradecerá.

Por otro lado, las malas hiervas tan poco deseosas en cualquier terreno son combatidas con la propia labranza y con acolchados que impiden su nacimiento como son la paja, el estiércol,  el compost, la turba (mezcla de estiércol y carbón mineral) o graba, por ejemplo. En plantaciones de árboles frutales una simple siega cada cierto tiempo es más que suficiente.

En conclusión, la cultura ecología está en boga. Podemos hacer nuestro propio jardín o huerto ecológico, a menor escala, tomando estas sencillas pautas. Notaremos rápido que los productos ecológicos son más nutritivos, más sabrosos y con mejor aroma que los convencionales.