Conoce la Haworthia turgida Artículo Publicado el 06.12.2016 por Javi
La Haworthia turgida es una suculenta de la familia de las xantoroeáceas como los aloes. Es de origen africano, en concreto de Sudáfrica. Es una planta muy decorativa por sus abigarradas rosetas y el color y diseño de sus hojas. Es fácil de cultivar en interior siempre que reciba suficiente luz.
La principal precaución que hay que tener con haworthia es evitar que se acumule el agua de riego en la maceta o en el plato inferior. Sus hojas son pequeñas y se suelen unir entre 20 y 40 para formar esas llamativas rosetas que a su vez pueden tener unos 10 cm de diámetro. La planta no suele superar los 13 cm de altura. Todas estas medidas hacen que sea fácil cultivar esta planta en contenedores decorativos como tazas de té o cualquier otro recipiente similar. En estos casos habrá que practicar un orificio de drenaje o en su defecto colocar una capa de gravilla en el fondo del recipiente.
La haworthia es una planta de crecimiento lento. Usaremos un sustrato para cactus o similar, vale una mezcla propia que asegure un buen drenaje, y colocaremos la planta en un lugar luminoso pero donde no reciba luz solar directa. Ésta puede quemar las hojas volviéndolas quebradizas y de color marrón.
La planta suele producir hijuelos que podemos aprovechar para reproducir la planta en otros recipientes. Cuando la haworthia se ve un poco encajada en la maceta hay que trasplantarla a otra mayor aunque no es necesario que sea muy profunda ya que sus raíces son bastante superficiales. El riego debe ser regular pero dejando que el sustrato seque bien entre riegos. En invierno reduciremos más si cabe el aporte hídrico regando la planta cada dos meses. Lo que hay que evitar a toda costa es que se acumule agua sobre la roseta.