Conocer las características de las malas hierbas Artículo Publicado el 28.06.2013 por Javi
Debemos conocer a las malas hierbas y sus distintas características si queremos luchar contra ellas debida y eficazmente. Todas no son iguales y por tanto no podemos tratarlas a todas por igual, las hay anuales y perennes, de enraizamiento profundo y superficial, hemos de adaptar nuestras técnicas de eliminación de las malas hierbas a sus características particulares.
Malas hierbas anuales y superficiales
Las plantas anuales se reproducen por semillas que por lo general germinan en primavera, florecen en verano, dispersan sus semillas en otoño y mueren en invierno. Sólo las semillas son resistentes al frio y pueden pasar todo el invierno en forma latente hasta la llegada de la primavera. Algunas variedades sin embargo pueden producir varias generaciones al año. Las malas hierbas más comunes entre las anuales son el tártago, el bledo, la pamplina, el oxalis y muchas más. Al ser de enraizamiento superficial son fáciles de arrancar con la mano o con la azada, hay que darse prisa pues pueden formar semillas muy rápido, cinco semanas le cuesta tan solo a la hierba cana. La mayor dificultad para combatirlas suele darse cuando aparecen de forma masiva en un campo recién preparado para la siembra, hay que adoptar entonces la técnica de la falsa siembra.
Las malas hierbas perennes y profundas
Son capaces de vivir muchos años, aunque su follaje desaparezca en invierno están profundamente enraizadas en una raíz del tipo de la zanahoria que contiene reservas de alimentos. Con su sistema de raíces extraen agua a una gran profundidad por lo que sobreviven en condiciones difíciles. Las más comunes son el diente de león, la consuelda, el perifollo salvaje y otras. Su raíz es profunda y difícil de arrancar, debemos usar un cuchillo para espárragos o alguna herramienta similar, se trata de sacar la raíz entera sin que se rompa. Si la raíz se rompe tiene la capacidad de multiplicarse como si se tratara de esquejes, es lo que suele pasar cuando tratamos de arrancarla con la azada o la pala.
Malas hierbas perennes y rastreras
Son hierbas que aunque pueden reproducirse por semillas resultan muy invasivas por su capacidad de expandirse mediante rizomas. Además cuando cortamos el rizoma la planta se expande más rápidamente. Cola de caballo, helechos, ortigas, grama y un largo etcétera son las plantas más comunes que tienen estas características. Son de las malas hierbas más difíciles de eliminar y hay que plantearse la lucha contra ellas a largo plazo, en primavera cuando comienzan a brotar hay que arrancar todo lo que se pueda. Con el paso del tiempo conseguiremos tras repetidos intentos debilitar a la planta. Cubrir el suelo con tela de jardinería o cartones puede ser una buena opción para luchar contra estas malas hierbas.
Malas hierbas perennes con estolones
Al igual que las fresas estas plantas emiten tallos aéreos especiales llamados estolones que enraizan en el suelo y dan lugar a una nueva planta y luego a otra y así sucesivamente. También entran en esta categoría las plantas que tienen la capacidad de que todos sus tallos enraizan al tocar el suelo como la zarzamora. Las malas hierbas más comunes de este tipo son la zarzamora, el botón de oro rastrero, la cincoenrama rastrera y otras. Lo más importante es eliminar la planta madre y sus emisiones, son plantas que enraizan superficialmente y son fáciles de arrancar.
Fotos: rustica.fr