Consejos para el correcto lavado de manos Artículo Publicado el 08.11.2014 por Javi
Tener las manos y las uñas limpias tras unas horas de trabajo en el jardín puede resultar un reto para cualquier jardinero. Pero desde luego no es imposible y resulta muy recomendable desde el punto de vista de la salud adquirir la buena costumbre de lavarse perfectamente las manos tras el trabajo en el jardín. Tengamos en cuenta que la salud de nuestra familia y la nuestra por supuesto dependen de este sencillo y saludable hecho.
Nunca se insiste bastante en la importancia que tiene el lavado de manos. Éstas son las responsables directas en la transmisión de diversas enfermedades, Y debemos ser conscientes de ello cuando trabajamos en nuestro jardín, así al acabar nuestra tarea procederemos a lavarnos bien tanto las manos como las uñas.
El jabón tradicional tiene importantes características antisépticas debido a los tensioactivos que contiene. Nos decantaremos por los jabones clásicos tipo Marsella, de Alepo u otros.
Si prefieres las presentaciones líquidas puedes usar el jabón negro líquido que es un jabón natural 100% y resulta ideal para el lavado de manos tras los trabajos sucios, jardinería, mecánica y similares. Desinfecta las manos y además cuida la piel por sus características hidratantes.
También puedes prepararte tu propio jabón natural DIY. Es muy sencillo, sólo necesitas una base de jabón que puedes adquirir en tiendas de productos naturales o suministros para jabones. Añadir cualquier aceite esencial con cualidades desinfectantes, limón, lavanda, árbol del té, romero, tomillo, verbena, eucalipto o cualquier otra que te guste y tenga dichas cualidades. La proporción será del 1 % o 2 gotas por cada 10 ml de base de jabón.
Imprescindible usar un cepillo de cerdas fuertes para retirar los restos de tierra que hayan quedado debajo de las uñas.
Hay algunos trucos de la sabiduría popular que le pueden ayudar en el lavado de manos. La arcilla resulta un material fantástico para la limpieza de las manos. Mezclar un poco de arcilla con agua y restregar las manos con la pasta resultante. Se irán hasta los restos más incrustados. El limón es también un gran colaborador en el lavado de manos, desinfecta y desodoriza. Guarda las cáscaras del limón que uses para cualquier menester y restriega tus manos con ellas.