Consejos prácticos para tener terrarios Artículo Publicado el 23.02.2015 por Javi
Este precioso recurso decimonónico ha vuelto a la decoración moderna gracias a sus indudables cualidades. Con los terrarios puedes tener un poquito de naturaleza viva en casa, son un pequeño jardín en el interior de la casa y puedes así disfrutar de un toque verde en tu decoración durante todo el año. Además ahora no tienes que conformarte con viejas campanas de estilo anticuado ya que puedes encontrar creaciones en cristal totalmente actuales.
Incluso las plantas que cultives en tu terrario pueden ser muy diferentes como verás en las imágenes que acompañamos. Desde un jardín de hierbas aromáticas para tus platos hasta un árido jardín de cactáceas que no te demandarán apenas cuidados.
Consejos básicos:
- El recipiente debe de ser de vidrio u otro material que deje pasar la luz.
- Debe tener una abertura lo suficientemente grande como para poder trabajar en su interior.
- Las plantas seleccionadas para cada terrario deben tener necesidades similares.
- Desinfectar el recipiente antes de montar el terrario para eliminar bacterias.
Se suelen clasificar los terrarios en dos grupos:
- Abiertos, son los que tienen la parte superior abierta y se usan para plantas que no soportan un exceso de humedad. Son los que usaremos para plantar cactus y suculentas.
- Cerrados, son los que están completamente cerrados y son ideales para cultivar plantas que requieran gran humedad ambiente para crecer.
Ten en cuenta que el terrario es todo un pequeño microclima donde toda la humedad que se aporta queda dentro de él. El calor en su interior puede llegar a ser elevado por lo que tendremos mucho cuidado con la exposición directa al sol. Con recipientes del estilo de los que os mostramos, diseñados por Liz Boscacci para Bevara Design, puedes cultivar todo tipo de plantas pues la abertura superior facilita la evaporación controlada de la humedad.
Montaje del terrario:
- El terrario no tiene drenaje por lo que tenemos que hacer una buena capa de material drenante en el fondo. Grava de río pequeña es lo más utilizado. Deberá tener entre 3 y 10 cm de grosor dependiendo de la altura del contenedor. El total del suelo, drenaje más carbón más sustrato, debe ocupar una tercera parte de la altura del recipiente.
- Encima de la grava pondremos una fina capa de carbón. Se hace para mantener el suelo fresco y absorber los malos olores.
- Colocamos el sustrato adecuado para el tipo de planta que vamos a cultivar.
- Plantamos las plantas elegidas, recuerda que deben tener necesidades parecidas.
El mantenimiento es mínimo, que tengan luz pero sin sol directo y pulverizar un poco de agua en su interior regularmente. Si el cristal se empaña mucho por la condensación de agua es síntoma de que tiene demasiada humedad. Abrirlo o colocarlo en un ambiente más seco. Demasiada humedad puede matar a las plantas.
Fotos: freshome.com