Control natural del gusano de la col Artículo Publicado el 09.07.2013 por Javi

El jardinero que cultiva su pequeña huerta para consumo propio no encuentra mayor satisfacción que la recolección de los frutos cultivados con su esfuerzo. Una tarde cualquiera, en época de cosecha, darse un paseo por el huerto y recoger una lechuga, unos tomates o cualquier otro producto que esté en su punto es todo un placer. Pero resulta frustrante ver cómo el esfuerzo de uno mismo es aprovechado por algunos insectos de forma exagerada.

Es lo que ocurre cuando el gusano u oruga de la col invade tu huerta. Coles, coliflores, brócolis, berzas, rábanos y lechugas pueden ser devorados de forma fulminante por una plaga de este gusano.

Resulta sorprendente la velocidad con la que estas orugas pueden comerse cualquier planta de las que constituyen su dieta. Esta oruga es la forma larvaria de la mariposa de la col, una mariposa blanca con tres o cuatro puntos negros en cada ala que pone sus huevos en la cara inferior de las hojas de todas las plantas del grupo de las coles, de los nabos y la mostaza. Los huevos eclosionan a la semana de la puesta y durante dos o tres semanas devoran las partes blandas de las hojas donde residen. En una temporada se pueden suceder hasta tres generaciones de mariposas, con lo cual nos pueden arruinar la cosecha.

Podemos cultivar tomates, cebollas, ajos, salvia o romero cerca de las plantas que pueden ser presas de la oruga de la col. Estas plantas atraen a insectos que son predadores de las orugas de la col como son arañas, abejas, avispas y escarabajos. Incorporar la rotación en el cultivo de plantas del género Brassica ayudará también a combatir esta plaga. Entre cosechas es importante recoger todos los restos de plantas y arar la tierra varias veces. También se pueden recoger a mano las orugas que localicemos, aunque si la plaga es importante puede resultar una tarea ímproba. Recubrir las plantas que pueden ser infestadas con una malla plástica puede ser una buena forma de evitar la puesta de la mariposa de la col en nuestra plantación.

Evitaremos el uso de insecticidas, la oruga de la col se adapta fácilmente a los tóxicos con los que se intenta eliminarla, además estos productos acaban contaminando en un grado u otro las propias plantas. Se puede tratar con métodos naturales como el Bacillus thurnigiensis, que es una bacteria que se viene utilizando desde hace varias décadas para el control de esta oruga.

Fotos: rpalulis.hubpages.com