¿Cuándo hay que recolectar la fruta? Artículo Publicado el 30.08.2013 por Javi

Ésta puede parecer una pregunta tonta o una pura obviedad, todos podemos responderla, cuando está madura diríamos. Pero claro si no la probamos no sabemos el grado de madurez de la fruta. En realidad sí pues hay otros detalles que nos pueden guiar. Desde la coloración al tacto y obviamente el gusto, no estará de más probar la fruta y de esa cata sacar conclusiones sobre el punto de maduración de la cosecha o al menos de la parte de la cosecha que presente un aspecto parecido al de la muestra catada.

El albaricoque según variedades se recolecta desde finales de la primavera hasta bien entrado el verano, casi llegando a su fín incluso. La madurez del albaricoque se nota sobre todo en la coloración y el tacto de la fruta. También el olfato nos ayudará en el caso del albaricoque, el aroma de la fruta madura es muy importante. Se cosechan fácilmente con un ligero giro para no dañar a los frutos vecinos que tal vez no presenten el mismo punto de madurez.

En el caso de las fresas es bastante sencillo percatarse de su grado óptimo de madurez. El color blanco desaparece casi por completo y las semillas que recubren el fruto se destacan más que nunca. Las fresas maduran en distintos periodos por lo que hay que recolectarlas con cuidado para no dañar a las que todavía están verdes.

En el caso de la grosellas roja y negra hemos de guiarnos por la maduración media del racimo. Cuando presenten la coloración plena será el momento de cosecharlas. La grosella negra o cassis según variedades se recolecta desde principios del verano hasta finales. En su caso es importante la maduración, siete días son fundamentales para que la fruta tenga todo el sabor y pierda parte de la acidez.

La avellana se puede recolectar según variedades desde el final del verano hasta casi el principio del invierno. Es fácil constatar el momento idóneo para la cosecha, ésta se practicará cuando el involucro se seca y abre dejando a la vista la avellana.

Los melocotones y nectarinas abarcan un gran periodo de tiempo para su recolección ya que hay variedades muy tempranas que se cosechan a principios de verano y otras más tardías que se alargan hasta el otoño. En todos los casos la maduración es fácil de constatar por la coloración y el tacto de la fruta.

Fotos: gerbeaud.com