Cuidados de la Adromischus cristatus Artículo Publicado el 29.05.2019 por Flavia
Adromischus cristatus es una pequeña planta crasa o suculenta cuyas hojas son en forma de triángulo y están cubiertas de pequeños pelos, y el final de las mismas es arrugado. Es muy fácil de cultivar, por lo que es ideal para quienes recién se inician en el mundo de la jardinería. Mide hasta 45 cm de alto y 61 cm de ancho y crece bien en interiores, por lo que es perfecta para el hogar o la oficina.
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Esta divertida suculenta puede cultivarse en interiores si se le da la suficiente luz, ya que prefiere el sol pleno. Crece activamente en primavera y otoño y desarrolla un tallo alto del que florece una flor blanca.
Debido a su tamaño compacto, esta suculenta crece bien en jardines de rocas, jardineras de ventana, y oficinas. En cuanto al riego, esta planta de hojas arrugadas precisa un poco menos de agua que otras suculentas. Utiliza el método de remojo y secado y deja que el suelo se seque entre riegos. Riega con moderación durante el invierno.
La Adromischus no es resistente al frío, por tanto, si vives en una zona cuya temperatura se sitúa por debajo de los -6.7 °C, es mejor plantar esta suculenta en un recipiente que puedas llevar dentro.
Planta la Adromischus en un área de tu jardín que reciba al menos seis horas de luz solar al día. Si estás plantándola en el interior, colócala en una habitación que reciba mucha cantidad de luz solar, como puede ser cerca de una ventana.
Cómo propagar la Adromischus cristatus
La Adromischus cristatus se propaga fácilmente mediante esqueje de hoja. También se puede cultivar a partir de semillas, aunque es más difícil. Toma una hoja, gírala desde el tallo y da un tirón “limpio”. También puedes recoger las hojas caídas para realizar la propagación. Luego, colócala sobre un sustrato húmedo.
Si vas a propagar la Adromischus a través de semillas, asegúrate de que la temperatura sea cálida. Siembra las semillas en un sustrato con buen drenaje, regando siempre que el suelo esté seco. La germinación puede durar varias semanas, dependiendo del entorno de crecimiento.