Cuidados de la Gloriosa Artículo Publicado el 27.12.2017 por Flavia
La Gloriosa es un exótico miembro de la familia de los lirios; una trepadora tuberosa de rápido crecimiento, que se cultiva principalmente por sus flores rosadas o rojas y sus hojas lustrosas, puntiagudas y verdes, con zarcillos en las puntas.
Una de las especies más cultivadas es la Gloriosa superba, originaria de las regiones tropicales de África y Sri Lanka. Sus flores tienen pétalos anaranjados o rojos y miden entre 6 y 8 cm de ancho; crecen abundantemente desde primavera hasta finales del verano.
Cuidados de la Gloriosa
Planta los tubérculos de la Gloriosa a inicios de la primavera, a 5 u 8 cm de profundidad en compost normal. Pon una capa de trozos de maceta en la base del recipiente para lograr un buen drenaje. Mantén la temperatura entro los 18 y los 27 °C y el compost húmedo. Colócales a los tallos unos tutores a medida que van creciendo.
Cuando aparecen los primeros brotes, riega moderadamente y aumenta la cantidad de agua a medida que los brotes maduran, sin que quede agua estancada. Abona cuando aparezcan los primeros pimpollos, agregando unas cuantas gotas de fertilizante líquido cada dos o tres semanas. Coloque la planta en un lugar bien iluminado, donde dé el sol directo; durante los días más calurosos agradecerá un buen rociado. Finalizada la floración, reduce gradualmente la cantidad de agua.
Durante el otoño y el invierno guarda tu planta en un lugar protegido de las heladas y mantén la temperatura entre los 13 y los 15 °C. Las Gloriosas proceden de las regiones cálidas del mundo y, por ende, precisan temperaturas invernales para sobrevivir.
Propagación
Antes de regalar, retira los tubérculos de las macetas y separa los retoños. Plántalos individualmente en compost húmedo. Planta las semillas hacia finales del invierno en macetas de 9 cm, con el compost con base de turba mezclado con arena gruesa, a 6 mm de la superficie. Mantén la tierra húmeda y a 24 °C hasta que aparezcan los brotes
Problemas
Provéele a tu Gloriosa el agua necesaria: brindarle poca agua durante la floración podría estropear las flores, mientras que con demasiada sus hojas podrían mancharse y morir.