Cuidados de la Maranta y reproducción Artículo Publicado el 30.04.2018 por Flavia
La Maranta es una planta muy valorada por su follaje, el cual se encuentra en una amplia gama de colores y dibujos. También es conocida por el hábito de doblar sus hojas para mantenerlas juntas al caer la noche. Una de las especies más populares es la Maranta leuconeura, que se cultiva en el interior.
Se trata de una especie siempre verde de origen sudamericano, de crecimiento bajo que no suele superar los 20 cm de alto y los 8 cm de largo. Sus hojas son ovaladas y de color verde esmeralda con manchas de color verde oscuro o claro que parecen pintadas con un pincel.
Como cuidar la Maranta durante todo el año
La Maranta crece muy rápidamente, por lo que tendrás que cambiar de maceta las plantas jóvenes cada dos años al llegar la primavera hasta que se establezcan en una definitiva de 15 cm de diámetro. Retira todas las hojas muertas o dañadas. La temperatura ideal de la Maranta es a los 21 °C, aunque se puede elevar hasta los 27 °C sin que suponga un problema.
Protégela de los rayos directos del sol para que conserve un buen color y se mantenga saludable, y llévala en un sitio sombrío desde abril a septiembre en el hemisferio norte y desde octubre hasta diciembre en el hemisferio sur. Riégala para mantener el compost húmedo en todo momento y agrégale un fertilizante líquido al agua cada tres semanas durante el verano. Rocíala para que la planta se mantenga húmeda; y cuando la temperatura supere los 21 °C, quizás debas rociar las hojas a diario.
En otoño e invierno mantén la planta a una temperatura superior a los 10 °C y durante los meses menos fríos, lleva la Maranta a un lugar iluminado pero lejos de la luz intensa. Riégala para mantener la tierra húmeda y rocía las hojas cada tres días.
¿Cómo propagar la Maranta?
Propaga la Maranta por división en invierno-primavera; desmenuzando suavemente las raíces carnosas para no dañarlas. Separa la planta en dos mitades con mucho cuidado de no romperlas demasiado y plántalas separadamente utilizando un compost nuevo. También puedes propagarla a través de esquejes de 10 cm de largo de las puntas del tallo con dos hojas unidas a ellos, entre la primavera y mediados del otoño. Planta no más de tres esquejes en macetas de 8 cm de diámetro con partes iguales de arena y turba. Cúbrelos con un plástico y llévalos a la sombra. Una vez enraizados, plántalos en compost nuevo individualmente.
En México la llamamos Sapito, la mía a menos, en invierno pierde todas, toditas sus hojas, no queda nada, pero de pronto (más pronto que lento) empieza a echar nuevas hojas enormes y hermosas e incluso echa unas pequeñitas flores blancas. Ese ciclo se ha repetido ya, un montón de veces.