Cuidados de la sisyrinchium Artículo Publicado el 27.09.2019 por Flavia
La sisyrinchium es una planta perenne que crece en forma de mata. Algunas especies son siempre verdes y otras de hoja caduca, todas ellas originarias de América. Aunque las flores de la sisyrinchium viven poco tiempo, la planta puede llegar a producir una gran cantidad durante varias semanas en varios colores, desde el blanco hasta el morado. Felizmente se consigue en una amplia variedad de alturas que va desde los 5 cm hasta los 60 cm. Todas ellas tienen hojas estrechas y alargadas que se desarrollan desde una masa de raíces fibrosas. Si quieres conocer más sobre la sisyrinchium, continúa leyendo este post.
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Cuidados de la sisyrinchium
Las plantas del género sisyrinchium pueden prosperar con base de turba y un poco de arena, siendo la proporción ideal la siguiente: una medida de arena por cada cuatro medidas de compost.
Trasplanta la sisyrinchium en primavera, excepto las especies douglasii y pringlei, que deben trasplantarse a principios de otoño. Utiliza un recipiente de 13 centímetros de diámetro durante dos o tres años y luego divide la planta y cultívala por separado.
En los años en que no trasplantes a la sisyrinchium tendrás que realizar abono de superficie sustituyendo la capa superior de tierra con compost nuevo. Recuerda que el recipiente que utilices debe tener agujeros de drenaje.
Mantén la planta en un sitio iluminado y protegido del viento. Durante la época de crecimiento, riega la sisyrinchium y agrega un fertilizante líquido cada 20 días, aplicando la mitad de la cantidad aconsejada en el envase.
A principios de otoño las semillas maduran y podrán recogerse para la propagación antes de cortar las hojas marchitas y los tallos florales. La mayoría de las plantas pueden tolerar temperaturas bajas, pero lo ideal es darle calor y protección. Como medida de protección adicional puedes cubrir el compost apenas húmedo para evitar que se seque por completo.
Cómo propagar la sisyrinchium
Siembra las semillas de la sisyrinchium en invierno y primavera usando un compost especial; mantenlas húmedas y a la sombra a no menos de 7 °C. Una vez germinadas, incrementa la cantidad de luz.
Cuando las plántulas lleguen a los 5 cm de alto y puedas manipularlas, plántalas individualmente en macetas de 8 cm de diámetro con una mezcla de compost con base de turba y arena y trátalas como si fueran plantas adultas, trasplantándolas a recipientes más amplios a medida que vayan creciendo. Otra alternativa para las plantas establecidas es dividir la masa de raíces y plantar esas partes por separado en macetas de 13 cm de diámetro rellenas de compost con base de turba y arena.
