Cuidados del Silene Artículo Publicado el 23.09.2019 por Flavia
El Silene es un género que se encuentra formado por más de 500 especies distintas de plantas herbáceas que puede alcanzar el metro de altura, todas ellas originarias de Asia, África y Europa. Sus hojas son opuestas y enteras y sus flores solitarias o reunidas en cimas. La mayoría son invasoras. Continúa leyendo para conocer más sobre los cuidados del Silene.
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Las especies anuales y bianuales suelen emplearse para la formación de borduras y macizos y como plantas capaces de cubrir ciertas superficies de terreno en las que no se desea plantar césped. Las especies vivaces son perfectas para rocallas y jardines alpinos.
A finales de la primavera o principios del verano, el Silene se llena de flores pequeñas de colores variados, siendo los más populares el rosa, el blanco, el azul y distintas tonalidades del ya citado rosa.
Cómo cuidar el Silene
Dado a la existencia de distintas especies y debido a que muchas de ellas poseen diferentes tipos de suelo y orientación, se hace muy difícil brindar datos genéricos. No obstante, sí es cierto que existe una gran variedad para cada tipo de terreno, por lo que no deberías tener problema alguno para cultivarlas en tu casa, pues siempre encontrarás alguna que se adapte al tipo de suelo que tienes.
A modo de ejemplo, la especie Silene schafta se desarrolla muy bien en un terreno bien drenado y con buena exposición de sol, mientras que, por otro lado, la especie Silene compacta prefiere suelos permeables y una posición soleada y ventilada.
Las especies perennes pueden plantarse en cualquier temporada, pero es mejor hacerlo a finales del otoño o principios del invierno.
Cómo propagar el Silene
La propagación de las especies anuales del Silene se efectúa a través de semillas. Algunas especies como la S.coeli-rosa, la S.armeria y la S.pendula se pueden sembrar directamente en el sitio de asiento, en otoño o primavera. En cuento a la especie S.armeria, procura propagarla a finales de la primavera o a finales del verano.
Las especies vivaces se pueden reproducir a través de semillas o esquejes. La S.schafta, por ejemplo, puede multiplicarse por esquejes de 5 cm de largo que, luego se colocarán en bandejas con una mezcla de turba y arena a partes iguales. Cuando hayan enraizado, trasplanta a macetas.