Cultiva dipladenias en tu jardín Artículo Publicado el 30.01.2014 por Javi

Esta hermosa planta recibe un gran número de nombres comunes, así se la conoce como dipladenia, mandevilla, jazmín de Argentina, jazmín de Chile y algún que otro más. En realidad estamos hablando de la Mandevilla laxa, una planta trepadora originaria de Centroamérica y Sudamérica.

La gran virtud que la hace tan apreciada es su espectacular floración, esta planta florece abundantemente unas hermosas flores acampanadas. El color más tradicional es el rosado pero en la actualidad podemos encontrar una buena variedad de colores, rojo, blanco, amarillo y también algunas plantas cuyas flores combinan un par de colores.

Para cultivar esta aromática planta la primera tarea consistirá en la elección del lugar de cultivo. Como se trata de una planta que no soporta bien el sol directo le buscaremos una localización luminosa pero que no reciba el sol directo, sobre todo en las horas de insolación intensa. Tampoco le van bien los climas excesivamente calurosos ni las heladas, si hay riesgo de estas últimas y tenemos la planta en maceta es mejor guardarla en casa. Alcanza una altura de ente 1.5 y 2 metros de altura, lo cual tendremos en cuenta a la hora de elegir el lugar de cultivo.

Al tratarse de una trepadora la plantaremos con espaldera o en maceta colgante, así sacaremos todo el partido a sus coriáceas hojas de color verde intenso y a su espectacular floración. Respecto al suelo le prepararemos uno rico pero ligero con bastante turba y arena y con un buen drenaje ya que no tolera nada bien el encharcamiento. Es una planta que precisa un aporte hídrico regular y constante, así que en las épocas más cálidas del año precisará que la reguemos con bastante asiduidad. Este aporte de agua debe reducirse considerablemente en invierno. Si tenemos buen cuidado de ella nos regalará con sus magníficos racimos florales al comienzo del verano. Podemos reproducir la dipladenia por medio de esquejes que cortaremos al comienzo de la primavera.