Cultivar calabazas es divertido Artículo Publicado el 13.08.2015 por Javi
Pocas hortalizas son tan prolíficas como las calabazas y al mismo tiempo ofrecen tanta variedad. Una primera gran división separa las llamadas calabazas de verano de las de invierno. Las primeras se consumen tiernas y son un alimento excelente rico en agua y muy fáciles de cocinar. Las de invierno suelen ser más macizas y fibrosas pero no menos exquisitas, se suelen tomar asadas o cocidas en purés y cremas. Además las calabazas de verano se consumen al momento, cuanto más frescas mejor. En cambio las de invierno son ideales para guardar pues aunque tardan más en crecer después se conservan durante meses.
Pero además hay una enorme variedad de calabazas ornamentales, denominadas así pues no son comestibles ya que apenas tienen pulpa. Muchas se usaron antiguamente e incluso en la actualidad en algunas zonas del mundo como contenedores de líquidos.
El calabacín es la variedad más conocida de calabaza de verano. Es muy prolífica y con unas pocas matas tendremos suficientes frutos para toda la familia. Como todas las calabazas precisan espacio aunque podemos cultivarlas también en contenedor y con una espaldera para que la planta se desarrolle en vertical.
Otra calabaza de verano es la calabaza patisson o bonetera amarilla. Tiene una curiosa forma de disco y un atractivo color amarillo. Se consume tierna pues después se endurece mucho, en ese caso se puede usar también como ornamental.
Las calabazas de invierno tienen una enorme variedad tanto de tamaño como de color. Entre ella podemos encontrar la calabaza etample o Halloween, famosa por ser usada para hacer linternas en esa festividad. La cacahuete, llamada así por la forma similar a dicho fruto fresco, es muy práctica por su pequeño tamaño. También tenemos la calabaza cabello de ángel que destaca por sus hebras y es usada para preparar confitura. Con la que se preparan un gran número de pasteles y demás preparaciones reposteras. También tenemos las llamadas calabazas dulces que destacan por su dulzor y son ideales para preparar postres o para tomar simplemente asadas.
Por último tenemos las calabazas ornamentales que nos ofrecen también una enorme variedad de formas y colores. Son una decoración baratísima pues por el pequeño precio de un sobre de semillas podremos tener un montón de bonitas, curiosas y decorativas calabazas.
