Cultivar guisantes Artículo Publicado el 03.06.2013 por Javi
Con la primavera ya podemos sembrar nuestros primeros guisantes de la temporada, vamos a ver un método que nos facilitará la siembra de primavera y nos asegurará el éxito. Aunque los guisantes también se pueden cultivar a mediados o finales del verano para conseguir una cosecha de guisantes en otoño.
Para una cosecha temprana de guisantes es interesante hacerla en cama elevada o en terreno franco arenoso que se calienta rápidamente. Si el suelo es arcilloso y retiene mucha humedad podemos usar el método que os proponemos a continuación, evitaremos la pudrición de las semillas y conseguiremos que todas vayan adelante.
Elegiremos una buena marca de semillas y a ser posible sin tratamiento contra la pudrición. Este tratamiento que llevan algunas marcas de semillas es fácilmente detectable por el color rosado que tienen estas semillas tratadas.
El método consiste en sembrar las semillas ya germinadas, con ello evitaremos la pudrición de las mismas. Para germinar las semillas las colocaremos en un recipiente o en una bolsa de plástico entre dos capas de toallas de papel húmedas, también servirán hojas de periódico. Las dejaremos en un lugar a temperatura ambiente entre uno a tres días, las observaremos a partir del primer día para seguir la germinación.
Una vez germinadas las semillas las sembraremos en el suelo, con cuidado para que no se rompa el germen. Enriqueceremos el suelo con humus o sustrato rico en materia orgánica, aligerará el terreno si es demasiado arcilloso y nos dará un pequeño aporte de nitrógeno en las primeras fases de desarrollo de la planta.
Los guisantes no necesitan en su crecimiento de aporte de fertilizante, ya que como otras leguminosas son unas plantas que tienen la capacidad de fijar el nitrógeno en sus raíces. Un aporte excesivo de nitrógeno sólo provoca un desarrollo excesivo de la planta pero no aumenta la cosecha de guisantes.
Sólo hay que regar si el suelo está seco, sobre todo en las fases de desarrollo de la planta y de las vainas. Demasiada agua no les suele ir nada bien a estas plantas. Podemos espaciar la cosecha o cultivar distintas variedades sembrando con una diferencia de dos semanas. Los cultivos que podemos intercalar son por ejemplo rábanos, espinacas, lechugas y otras verduras tempranas. Pepinos y patatas son buenos compañeros de los guisantes, en cambio evitaremos sembrar ajos y cebollas cerca de los guisantes.
Fotos: organicgardening.com