Cultivo de interior con luz artificial Artículo Publicado el 21.11.2012 por Javi
Los beneficios de crecer bajo luz artificial son difíciles de ignorar. Si usted cultiva plantas de flores de interior, como las orquídeas, violetas africanas, los cítricos y los hibiscos, la luz artificial las mantiene en flor casi todo el año. Una cosecha de invierno de hierbas y vegetales de hojas verdes también puede ser cultivada con luz artificial.
La luz del sol contiene el espectro completo de la luz, incluyendo todos los colores del arco iris: rojo pasando por amarillo a azul y violeta. Las plantas utilizan todo el espectro para la fotosíntesis, aunque la luz roja y azul parecen ser más las más importantes para el desarrollo de la planta. La luz roja estimula el crecimiento vegetativo y la floración; la luz azul regula el crecimiento del follaje de la planta.
Podemos realizar pequeños cultivos para introducirnos en esta especialidad. Hay en el comercio cultivadores como el de la foto superior que son tan elegantes y prácticos que podemos tenerlos en la cocina. El problema es que no son baratos, pero es fácil construirse uno con un carrito con ruedas. La elección del tipo de luces es muy importante, pues según el tipo de plantas que cultivemos son más adecuadas unas que otras. Además hemos de tener en cuenta el coste y la relación lúmenes/vatio, así como el espectro de color de cada tipo de bombilla. El lumen es la unidad de medida que mide la potencia del emisor luminoso.
Las bombillas incandescentes hay que descartarlas de entrada, producen demasiado calor y muy pocos lúmenes. Las luces led, tan de moda actualmente en otros ámbitos, todavía no han sido suficientemente probadas. Pero su intensidad luminosa es muy baja y sólo algunas plantas parece que se desarrollan bien con luz de led, tomates, albahaca, brócoli y vegetales similares. Las luces fluorescentes son muy usadas en este tipo de cultivos porque emiten poco calor y se pueden colocar por tanto muy cerca de las plantas. Además su eficiencia energética es muy elevada, producen casi 4 veces más intensidad de luz que las bombillas incandescentes. Con las luces fluorescentes no sólo hay que tener en cuenta la intensidad luminosa sino también el color de la luz que emiten, éste se mide en «K «que es la unidad que designa la temperatura de color. Así entre 2700 y 3000 K se trata de luz roja, buena para la floración; entre 5000 y 6500 K es luz fría, azul, adecuada para el desarrollo global de la planta.
Otro aspecto a considerar es la cantidad de horas de luz que precisan las plantas, ellas tienen sus ciclos y también necesitan descanso. La cantidad de horas dependerá del tipo de planta, su origen y localización natural. Generalmente partiremos de 8 a 12 horas de luz, podemos aumentar hasta 18 horas para las plantas adaptadas a lugares más soleadas. Hay que ir variando la posición de las plantas, pues las bombillas no emiten todo su espectro en toda la zona de luz, limpiaremos el polvo acumulado en las bombillas regularmente. Comprobaremos la temperatura cerca de la planta, si notamos calor es que está demasiado cerca la fuente luminosa.
Vía: gardeners.com
cuidados para las violetas africanas, gracias
quiero nombres de plantas con o sin flores que pueda cultivar con luz artificial.
gracias