Cultivo de la zarzamora en el jardín Artículo Publicado el 16.02.2015 por Carolina

Se trata de una planta que se encuentra con facilidad en Europa, Asia y el Norte de África. Originaria de la cuenca mediterránea, su nombre científico es Rubus fruticosus, aunque popularmente se conoce como zarza, mora, mora de Castilla o zarzamora. También es frecuente encontrarlas en Ecuador, Colombia, Panamá, Centroamérica y México.

La zarzamora es una planta leñosa de casi 2 metros, de la familia de las rosáceas que se caracteriza por unos tallos flexibles llenos de espinas. Sus flores son blancas o rosáceas, se agrupan en racimos terminales y tienen un tamaño pequeño.

Su fruto se llama mora y es un grupo de glóbulos de color rojo o negro azulado, dependiendo de su grado de maduración. Es muy perecedera y tienen un alto contenido en vitamina C y agua. La planta comienza a dar frutos antes de cumplir el año y ofrece más moras a medida que pasa el tiempo. De hecho, es frecuente que una misma planta produzca moras durante diez años.

El consumo de la mora puede hacerse cruda, cocinada (están especialmente cotizadas en la preparación de confituras, aguardientes y vinos), sola o acompañada de yogures o lácteos.

La zarzamora tiene múltiples propiedades medicinales. Para ello se emplean sus hojas, los botones de sus flores, los frutos e incluso su raíz. El principal beneficio reside en su cualidad astringente, por lo que se emplea, sobre todo, para combatir la diarrea. También se le atribuyen cualidades contra la diabetes, la amigdalitis y la faringitis. Además, es compatible con dietas pues su consumo aporta mucha fibra y pocas calorías al cuerpo humano, pues se trata de un fruto pobre en proteínas y en grasas.

Aunque se trata de una planta silvestre que puede llegar a ser invasiva, se puede cultivar en jardines, e incluso en macetas. Si queremos hacerlo debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Para obtener ejemplares podemos emplear semillas, aunque lo más efectivo es utilizar esquejes.
• Se adapta bien a todo tipo de suelos, aunque no crece bien en los que sean muy arcillosos. Los mejores son los arenosos y aquellos que tienen un alto contenido en materia orgánica.
• Hay que podarla al menos una vez al año para que no se convierta en una planta invasiva de nuestro jardín.
• Tolera bien el frío e incluso las heladas.
• Necesita mucha humedad durante su crecimiento y menos agua durante el proceso de maduración del fruto.

Existen muchas variedades de moras en el mercado. Los tipos más frecuentes son: Smoothstem, Black Satin, Thornfree, Navaho y Loch Ness, Chester.

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