Cultivo de tomates, plagas y enfermedades Artículo Publicado el 30.06.2022 por Flavia
Cultivar tomates en casa es una tarea fácil, divertida y gratificante, que da como resultado una gran cantidad de tomates frescos y nutritivos que saben mucho mejor que los comprados en el supermercado o en la verdulería. Los tomates son tan simples de cultivar que querrás terminar de leer el post e ir corriendo a poner tus manos a la obra. Hay muchas variedades de tomates por los que puedes optar.
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Para cultivar tomates en casa con éxito, tendrás que emplear un suelo rico y fértil o compost para macetas sin turba y un emplazamiento soleado y protegido. Riega regularmente y fertiliza semanalmente con un fertilizante rico en potasio una vez que las plantas empiecen a florecer.
Los tomates se dividen en dos tipos de crecimiento: determinado e indeterminado. Los determinados generalmente se plantan en macetas o en cestas colgantes y los tallos se arrastran alrededor del borde, mientras que los indeterminados están entrenados para crecer altos y se sostienen con una estaca.
Si cultivas tomates indeterminados precisarás un soporte, como puede ser una estaca de bambú. Por otro lado, tendrás que pellizcar los bordes laterales para que la planta fructifique en un tallo central. Si eres principiante, entonces una excelente idea sería la de cultivar tomates silvestres, dado que no es necesario que coloques estacas ni que los pellizques.
Como cultivar tomates a partir de semillas
Comienza a sembrar a mediados de julio hasta fines de septiembre. Siembra las semillas en macetas de 7,5 cm de compost húmedo sin turba y cubre con una capa fina de vermiculita. Luego riega y cubre con una película autoadhesiva. Lleva a un alféizar cálido y cuando las semillas hayan germinado, quita la película adhesiva y mantén el compost húmedo.
Trasplanta las plántulas cuando lleguen a los tres centímetros de alto en macetas de cinco centímetros repletas de compost húmedo. Regresa al alféizar de la ventana y apoya los tallos, atándolos a una caña de bambú con una cuerda suave.
Como cultivar tomates al aire libre
Mueve los tomates afuera luego de la última helada. Escoge un lugar soleado y protegido, donde puedas plantarlos en un borde (en tierra a la que previamente deberías haberle agregado compost bien descompuesto) o en macetas de al menos 30 cm de diámetro. También puedes colocar de dos a tres plantas en una bolsa de cultivo.
Cómo plantar tomates en un invernadero
Cultivar tomates en un invernadero es similar al cultivarlos al aire libre. Deberás proteger las plantas del calor excesivo, lo que podría ocasionar pieles más duras, manchas y si olvidas regar con regularidad, podredumbre en la punta de las flores. Cuelga una tela tejida para sombras.
Cosecha de tomates
Deja los tomates en las plantas para que maduren de forma natural y mejoren su sabor. Al final de la temporada, poda las hojas más viejas para que entre más luz y no aparezca el moho gris. Si el clima se vuelve frío, recoge los racimos para que maduren en el interior.
Plagas y enfermedades
La mosca blanca podría ser un problema para los tomates que se cultivan en invernaderos y el tizón puede afectar a las plantas que crecen al aire libre, sobre todo en veranos cálidos y húmedos.
La pudrición apical es ocasionada por la falta de calcio y las frutas partidas podrían ser ocasionadas por el resultado de un riego errado.
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