Cultivo y cuidados de la Arisaema Artículo Publicado el 21.09.2015 por Javi
El género Arisaema está formado por unas 150 especies de plantas nativas de regiones tan diversas como el África central y del Este, Asia y la parte Este de Norteamérica. En cambio en Europa no hay ninguna especie de este género, por lo cual no son aquí muy conocidas estas extraordinarias plantas.
Pero cada vez se están cultivando más en los jardines europeos gracias al empeño de muchos enamorados de la jardinería. Las arisaemas son plantas tuberosas que crecen en zonas templadas o tropicales según las especies. Donde mayor variedad de especies hay es en China pero la más resistente es la originaria de Norteamérica, Arisaema triphyllum.
Lo más llamativo de estas plantas es su original flor, que en realidad no lo es. Se trata de una espata en forma de cucurucho casi como una cala. En su interior es donde se encuentran las pequeñas y numerosas flores.
Según las especies de Arisaemas que se trate podemos encontrar muchas diferencias en cuanto a las partes aéreas de las plantas. Las hojas pueden ser de formas y colores muy diversos aunque en la mayoría de especies no son muy numerosas. La floración de las arisaemas dura entre dos semanas y un mes.
Otra de las curiosidades de las arisaemas es que puede tener flores de un sólo sexo o de los dos en un mismo espádice. Es también uno de los pocos géneros de plantas en los que el sexo depende de las circunstancias. Así la teoría más aceptada entre los científicos dice que tras un año bueno, los bulbos grandes y bien formados, darán plantas femeninas. En cambio tras un mal año, cuando los bulbos son más pequeños, las nuevas plantas serán machos.
Al final del verano aparecen unas tóxicas y acerbas bayas rojas. Hay que tener mucho cuidado con los niños y las mascotas si nos lanzamos a cultivar estas plantas.
Las especies originarias de las tierras altas del Himalaya y China son más resistentes al frío. Las de las zonas tropicales evidentemente serán menos resistentes al frío y todas en general precisan de ambientes muy húmedos. El lugar adecuado para su cultivo será sombreado y rico en materia orgánica, como mucho tolera la semisombra pero nunca el sol directo. El suelo debe ser suelto, bien drenado y un punto ácido para que la planta prospere.
Se cultiva mediante tubérculos o rizomas, de tamaño muy dispar pues podemos encontrar algunos que midan un par de centímetros y otros de hasta 15 cm aproximadamente. La mejor época para el cultivo es la primavera. Algunas especies pueden reproducirse por esquejes (A.ciliatum y A.exappendiculatum). Y todas pueden reproducirse también por semillas. Éstas deberán estar 48 horas en remojo antes de la siembra. Entre 4 y 8 semanas será el tiempo que tardarán en germinar, aunque es un tiempo muy variable según las especies.