Cultivo y cuidados de la Medinilla magnifica Artículo Publicado el 12.08.2016 por Javi

La Medinilla magnifica es una planta arbustiva semileñosa originaria de Asia. Se cultiva como planta de interior y destaca por sus grandes flores rosadas y sus bonitas hojas verdes. Es una planta espectacular que llama mucho la atención.

La floración se produce en verano y está formada por brácteas y flores arracimadas de color rosa. Se puede combinar muy bien con otras plantas tropicales como heliconias y jengibre o cultivar en solitario. Quedará muy bien en un jardín tropical o para darle un toque exótico a cualquier ambiente de la casa. Se trata de una planta epífita que vive en su medio natural sobre los árboles.

Para su cultivo necesitamos un suelo fértil y rico en materia orgánica. Lo mantendremos siempre con un buen grado de humedad pero debe contar con un buen drenaje para que el agua no quede acumulada en la maceta. También necesitará un grado alto de humedad ambiental. El cultivo se hará a la sombra pero contando que debe tener unas 4 horas al día de buena luminosidad que procuraremos sean por la mañana o por la tarde.

Para que florezca en verano es importante aportarle fertilización. Un abono NPK 04-14-8 será suficiente para ello, tres cucharadas para una maceta será la medida justa. También se puede usar compost para enriquecer el suelo de nuestra Meinilla magnifica.

Al ser una planta de origen tropical debemos resguardarla del frío intenso. Vigilaremos el drenaje del contenedor donde la tengamos pues el agua estancada puede podrir las raíces. Cuando la Medinilla magnifica no recibe suficiente luz sus hojas amarillean. Cuando las flores pierden los pétalos muy rápidamente se deberá a falta de riego. También por esta causa podemos notar que los tallos y las hojas se reblandecen y ponen fláccidos. En el caso de estar expuesta a temperaturas demasiado bajas veremos que las puntas de las hojas se ponen de color marrón aunque también puede ocurrir por falta de riego.