Cultivo y cuidados de la Zamia Artículo Publicado el 16.03.2015 por Javi

Zamia es un género de arbustos nativos de América, en particular de las zonas tropicales del continente. De particular interés para los jardineros es la Zamia fufuracea también conocida, de manera coloquial, como Zamia o Arruruz de Florida. Aunque presentan un cierto parecido con las palmeras y de hecho en algunas zonas se les llama así no tiene nada que ver con éstas. Las zamias pertenecen al subgrupo de las gimnospermas conocido como cicadas y se trata de plantas muy antiguas que se remontan al Carbonífero, bueno que sirvieron de alimento a los dinosaurios herbívoros.

Este fósil viviente debemos cuidarlo como tal y sólo cultivarlo si lo adquirimos en un vivero, nunca a partir de la recolección de plantas silvestres. La zamia es una planta que precisa mucha luz, incluso la exposición directa al sol no le molesta en absoluto. No necesita mucho riego pero sí que el suelo se mantenga ligeramente húmedo. Un riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces.

Como planta tropical que es no soporta el frío excesivo, aunque sí que tolera el frío moderado. Respecto al suelo hemos de procurar, por lo dicho anteriormente, que esté bien drenado para que el agua no se encharque y nos malogre la planta. Necesitará algún aporte nutritivo en primavera y al comienzo del otoño.

Se reproduce solamente por semillas e incluso así suele ser un poco complicado. Si queremos asegurarnos el éxito será mejor comprar la planta en el vivero. Cuando veamos que la maceta se le queda muy justa hay que transplantarla y para ello retiraremos el máximo del sustrato de su alrededor y sacudiremos las raíces. Después la pasaremos a la nueva maceta con sustrato corriente.

Fotos: wikimedia.org