Descubriendo el mundo de la col de hoja rizada Artículo Publicado el 02.09.2013 por Javi
Queremos mostraros una verdura que se ha puesto muy de moda en los Estados Unidos, allí se ha convertido en todo un movimiento social apoyado, faltaría menos, por las estrellas de Hollywood. Aunque se trata de una vieja conocida en Europa, sobre todo en los países del Norte, desde Alemania hasta los países nórdicos. En esta parte de Europa la col de hoja es un plato tradicional de la Navidad, cuando las heladas ayudan a suavizar el sabor de esta antigua variedad de col.
Como decía se ha puesto de moda por sus valores nutritivos y porque a diferencia de sus parientes no tiene ese olor característico de las coles al cocinarse. Se puede consumir en crudo, al vapor o desecada. En crudo para ensaladas es la propuesta más nutritiva aunque hay que tener en cuenta que su alto contenido en celulosa no es tolerado por todo el mundo. Sus virtudes se basan en la enorme cantidad de vitaminas, calcio, hierro y un montón de nutrientes más que posee esta planta. También en su elevado contenido en antioxidantes que la hacen un alimento con cualidades anticancerígenas.
Hay muchas variedades, en la primera foto podéis ver la Brassica oleracea Lacinato o col rizada italiana. En la segunda foto podéis ver la col rizada siberiana con la hoja más rizada y corta y cuya planta alcanza menor altura. Las necesidades de suelo para todas estas coles son de sustratos ricos en materia orgánica y nitrógeno pero con un buen drenaje. Pues algunas de las pocas enfermedades que atacan a estas plantas están relacionadas con los mohos.
La col roja rusa tiene un sabor más suave que otras variedades similares. En general se pueden cultivar en cualquier zona geográfica, si bien las heladas dulcifican su fuerte sabor. Las coles de hoja cultivadas en climas cálidos crecen enormemente en altura, se convierten casi en pequeños árboles pero su sabor es más fuerte y amargo. Se cultivan las semillas a partir de la primavera, dependiendo de la zona geográfica y los fríos. A las tres o cuatro semanas se puede trasplantar la plántula al suelo y al cabo de dos o tres meses se pueden cosechar las hojas.
Se trata de unas plantas muy cercanas a la Brassica oleracea que es una planta silvestre que crece en el sur y oeste de Europa. Por tanto muy resistente a las plagas y enfermedades. Su cultivo es fácil y se puede hacer también en macetas o jardineras en nuestra terraza o balcón.
Fotos: gardenerd.com