El agrietado o craking del tomate Artículo Publicado el 16.08.2013 por Javi
El agrietado o rajado del tomate, también conocido por el nombre inglés de craking es un problema muy frecuente cuando cultivamos tomates. Es un problema relativo que afecta en realidad solamente a la estética del fruto. El tomate rajado se puede consumir sin ningún tipo de problema pero vamos a ver cómo lo podemos prevenir.
El agrietado del tomate puede ser radial o concéntrico, según la grieta siga una dirección de arriba a abajo o en torno al fruto. Generalmente se achaca este problema al riego de las plantas. Un exceso de riego tras un periodo seco, riego irregular y abundante pueden favorecer su aparición. De hecho parece que tiene algo de motivación pues cuando se riega por goteo y éste está bien ajustado la tasa de agrietado desciende.
También se habla de otros factores como la variedad, la radiación solar, la fertilización y algún otro. Hay variedades cuya piel es más elástica y parece que presentan menos problemas de agrietado. La radiación solar es un factor poco estudiado y se relaciona con el agrietado por la coincidencia de la maduración del tomate en la época de mayor radiación solar. La fertilización sí que parece tener algo que ver, un abonado tardío puede propiciar un crecimiento excesivamente rápido en esa última fase de crecimiento.
La forma de prevenir el agrietado es básicamente: plantar variedades de piel más elástica, regar regularmente durante toda la temporada, acolchar las plantas desde que tienen entre 3 y 5 semanas para así retener mejor la humedad del suelo, no sobre-fertilizar para evitar crecimientos excesivos y poco más.
Fotos: alternative-energy-gardning.blogspot.com