El cultivo de la crocosmia Artículo Publicado el 09.04.2013 por Javi

Esta planta encantadora parecida al gladiolo, aunque más pequeña, es de color brillante e ilumina el jardín durante el verano. Ideal para formar borduras y macizos, el crocosmia es también una opción para formar agrupaciones florales.

Este género está compuesto por siete especies de plantas de la familia Iridaceae. Se trata de plantas perennes y bulbosas originarias de las praderas del sur de Sudáfrica. Son elegantes plantas que pueden alcanzar un metro de altura, sus hojas son esbeltas y lanceoladas de un brillante color verde claro. Durante todo el verano ofrece una explosión de colores cálidos con sus flores que abarcan toda la paleta de color del amarillo al rojo pasando por el naranja.

Planta los bulbos en primavera a una profundidad de 8 a 10 cm en un suelo pobre, fresco y bien drenado. La exposición a plena luz solar o sombra parcial les va a la perfección, sobre todo si se les reserva un lugar protegido, al pie de una pared para protegerlas de las heladas. El primer año por lo menos o si el invierno es de fríos intensos en su zona hay que acolchar el suelo para que no sufra demasiado con el frío. Si vive en zonas de inviernos muy rigurosos habrá de guardar los bulbos en el sótano de la casa u otro lugar resguardado para que no se hielen. La reproducción se puede hacer por semillas o por división de los bulbos. La división de los bulbos se debe hacer al principio de la primavera antes de que la planta comience su desarrollo.

Fotos: gerbeaud.com