El cultivo del Loropétalo Artículo Publicado el 13.10.2015 por Javi

El loropétalo o Loropetalum chinense es un arbusto ornamental que destaca por su bello follaje perenne y sus curiosas y bellas flores con pétalos en forma de cintas. Este arbusto es originario de Asia y pertenece a la familia de las Hamamelidaceae.

Aunque se le considera de crecimiento lento, en pocos años puede superar los dos metros de altura. Tiende a adoptar naturalmente forma redondeada y frondosa. El tallo es erecto y muy ramificado y las hojas verdes en primavera y verano viran a un intenso color púrpura en otoño. Las flores tienen la corola compuesta por largos pétalos lineales, de color blanco o rosa según las especies de que se trate.

Al género Loropetalum pertenecen también algunas especies enanas que son idóneas para su cultivo en rocallas y como cubresuelos. La floración del loropétalo se produce a finales de la primavera. Sus flores recuerdan a las del hamamelis.

El loropétalo prefiere los lugares luminosos pero situados en semisombra. No tiene miedo al frío y puede tolerar temperaturas muy bajas sin ningún problema. En cuanto al suelo prefiere que sea ligeramente ácido, ricosen humus y bien drenado. Al plantar o transplantar estos arbustos es mejor no enterrar demasiado el tallo de la planta, debe colocarse a nivel del suelo o incluso ligeramente elevado para evitar el estancamiento del agua.

El loropétalo cuando ya tiene varios años soporta bien la falta de riego. Los ejemplares jóvenes es conveniente regarlos en las épocas cálidas del año pero sólo si el terreno está bien seco. En otoño y primavera se puede añadir fertilizante orgánico, pero debe estar bien curado.

También resulta interesante acolchar la base de la planta para mantener su sistema radicular fresco. Su reproducción se puede hacer por semillas en primavera o por esquejes a finales del verano. Los esquejes se introducen en una mezcla de arena y turba hasta que echan raíces, después se trasladan a una maceta.