El galanto o campanilla de las nieves Artículo Publicado el 11.08.2015 por Javi
El galanto, galanthus nivalis, es una planta herbácea, rústica y muy resistente. Aunque se trata de una planta silvestre también un uso ornamental en jardinería para crear macizos y borduras. Es una planta excelente para el jardín de invierno por su gran resistencia al frío y la nieve.
Sus hojas son carnosas y de color verde oscuro, brotan directamente de la tierra y forman densos manojos. Las flores son blancas y de forma acampanada. Aparecen en el vórtice de un largo tallo floral en pleno invierno.
El mejor lugar para plantar la campanilla de las nieves será en un lugar sombreado o que al menos tenga sombra en las horas del día en que el sol luce más fuerte. Desde luego es una planta a la que el sol directo no le sienta nada bien.
En cuanto a suelo sus necesidades son sencillas, precisa un suelo pesado, húmedo y rico en materia orgánica. No es muy exigente en cuanto a riego pero en las épocas de sequía hay que regarla regularmente para promover el crecimiento vegetativo y la posterior floración. Para nutrirse bien no necesita más que un buen aporte de materia orgánica en descomposición, compost, estiércol, etc…
El cultivo del galanto se inicia en otoño sembrando sus pequeños bulbos a unos 5-10 cm de profundidad y con una separación de 10-15 cm. Los bulbillos se obtienen por separación tras finalizar el periodo de floración. No se almacenan bien secos por lo que hay que plantarlos todavía frescos.
Al ser una planta rústica y muy resistente no tendremos que preocuparnos por que sufra alguna enfermedad. Muy raramente sufre pudrición de las raíces por un excesivo encharcamiento de agua. Se previene fácilmente cultivando el galanto en un terreno que cuente con buen drenaje.